La grasa pegada a las ollas y asaderas es uno de los problemas más comunes dentro de cualquier cocina, pues durante la preparación de ciertos platillos -especialmente los de alto contenido lipídico- esta sustancia se adhiere a las superficies y dificulta su limpieza.
En este marco, si bien el bicarbonato y el vinagre son dos opciones populares para el aseo casero, existe una mezcla que puede prepararse con elementos que de seguro dan el presente en cualquier hogar y pueden facilitar el aseo de estos instrumentos culinarios.
La mezcla casera para terminar con la grasa pegada a las ollas en un día
Al momento de lavar las ollas que se utilizaron para cocinar, una mezcla poderosa de tres ingredientes puede convertirse en la mejor aliada: sal, limón y detergente.
Para utilizarla, tan sólo es necesario colocar el jugo de un limón sobre la olla que se desee limpiar, haciendo especial énfasis en las zonas donde la grasa se encuentra adherida. El próximo paso será añadirle sal al jugo de limón y añadir detergente. Lo ideal es dejar actuar la mezcla durante aproximadamente 10 minutos.
Una vez la preparación haya reposado sobre las ollas perjudicadas, frota con una esponja verde estándar y utiliza agua caliente durante el proceso, esto permitirá que la suciedad se despegue más fácilmente.
Otros trucos para evitar que la se pegue a las ollas
Para evitar que la grasa se adhiera a las superficies y ahorrar rutinas de limpieza tediosas, existen ciertos hábitos que pueden incorporarse durante el día a día
- Precalentar correctamente antes de cualquier uso
- Utilizar suficiente grasa de cocción para evitar que se peguen los alimentos
- No utilizar el fuego demasiado alto
- Secar bien la superficie antes de cocinar
- Dejar en remojo los restos puede facilitar su extracción si no se puede limpiar de inmediato
- Utilizar ollas con recubrimientos antiadherentes