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El 15 de septiembre, un intento de asesinato contra Donald Trumpconmocionó a Florida. Mientras el expresidente jugaba golf en el Trump International Golf Club, un hombre armado con un rifle AK-47 fue detectado por el Servicio Secreto en las cercanías, lo que desencadenó una rápida intervención de las autoridades locales.
Ante esta grave situación, el gobernador Ron DeSantis anunció que el estado llevará a cabo una investigación independiente para esclarecer cómo un individuo armado logró acercarse tanto al exmandatario.
"El pueblo de Florida merece conocer la verdad sobre este incidente", afirmó DeSantis en una conferencia de prensa.
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La indagatoria estatal se desarrollará simultáneamente a la investigación federal sobre Ryan Wesley Routh, quien fue acusado de posesión de armas. DeSantis indicó que los fiscales estatales buscarán imponer los cargos más severos posibles, incluyendo el intento de asesinato.
"Es fundamental que este sospechoso rinda cuentas", enfatizó el gobernador. Existe la posibilidad de que surjan más cargos federales conforme avance la investigación y el Departamento de Justicia considere la imputación por parte de un jurado.
¿Qué dijo la defensa del atacante de Trump?
El abogado de Routh no ofreció declaraciones tras la audiencia del lunes, donde un juez determinó que el acusado permanecerá en custodia, considerando el riesgo de fuga.
Es importante destacar que, según las autoridades, Routh no disparó ni tuvo a Trump en la mira. Huyó del lugar cuando un agente lo detectó y disparó en su dirección.
La respuesta de DeSantis y la investigación en curso reflejan la gravedad del intento de asesinato y la necesidad de garantizar la seguridad de figuras públicas. La situación ha suscitado preocupaciones sobre la violencia política en el país y la responsabilidad de las autoridades para manejar este tipo de incidentes.