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La posibilidad de una nueva Guerra Fría vuelve a tomar fuerza tras la activación de un plan espacial militar superior a u$s 5 mil millones. La iniciativa surge en un escenario donde la competencia por el dominio orbital se vuelve clave para la seguridad global.

Este avance inquieta a China, Rusia y Estados Unidos, ya que abre la puerta a nuevas capacidades estratégicas en vigilancia, comunicaciones y defensa desde el espacio.

¿Qué es el plan espacial militar de más de u$s 5 mil millones?

Los países de la Agencia Espacial Europea (ESA) aprobaron el Programa Resiliencia Europea desde el Espacio, la primera iniciativa con funciones militares y civiles. Aseguró u$s 1.39 mil millones y busca otro tramo de € 289 millones para completar su financiamiento.

El proyecto creará un “sistema de sistemas” con capacidades de vigilancia, navegación, comunicaciones seguras y observación terrestre. Su lanzamiento responde al aumento de maniobras espaciales de China y Rusia, así como a las lecciones estratégicas que dejó la guerra en Ucrania.

Puntos clave del programa ERS

  • Red de vigilancia, navegación y comunicaciones con estándar militar.
  • Coordinación entre la ESA y la Comisión Europea.
  • Financiamiento inicial garantizado, aunque aún sensible a nivel político.
  • Primer proyecto militar explícito en la historia de la ESA.
Los países de la Agencia Espacial Europea (ESA) aprobaron el Programa European Resilience from Space (ERS). Foto: Archivo.
Los países de la Agencia Espacial Europea (ESA) aprobaron el Programa European Resilience from Space (ERS). Foto: Archivo.

¿Cómo afecta este plan a China, Rusia y Estados Unidos?

El programa aparece en un momento de competencia intensa entre potencias por el control del entorno espacial. La ESA elevó su presupuesto total a u$s 25.6 mil millones, lo que fortalece su autonomía y su capacidad de respuesta frente a amenazas en órbita.

Los países también financiaron nuevos cohetes reutilizables, servicios comerciales y misiones a Marte y Encelado. Alemania amplió su liderazgo con inversiones paralelas de u$s 40 mil millones en espacio militar, mientras Francia, Italia y España reforzaron su peso dentro del organismo.