Dentro de la flota de submarinos rusos diseñados para operaciones especiales, el modelo K-329 Belgorod se consagró como el más grande del mundo con 178 metros de largo, 15 de ancho y aproximadamente 30,000 toneladas, de acuerdo con datos recopilados por la Universidad de Navarra.
Este equipo, que se puso en funcionamiento en un contexto de guerra con Ucrania -a principios de julio de 2022- es uno de los más distinguidos de su inventario militar y está tanto equipado como impulsado por energía nuclear, convirtiéndose en un potencial peligro para cualquier enemigo.
El submarino nuclear más grande del mundo: por qué pone en alerta a todas las flotas
Presentado como una variante de la clase Oscar-II de los submarinos rusos, este modelo es incluso superador en tamaño a los de la clase Ohio de Estados Unidos.
De acuerdo con la agencia de noticias rusa TASS, el equipo fue diseñado para realizar diversas tareas de investigación, rescate e incluso transportar vehículos sumergibles sin tripulación en aguas profundas.
Entregado por el astillero Sevmash, Belgorod está preparado para transportar drones submarinos nucleares Poseidón.
Este armamento, considerado por los expertos como “superarma” enciende todas las alertas mundiales, pues está diseñado para evadir todo tipo de defensa y causar destrucción de maneras nunca antes vistas. En octubre de este año el presidente ruso Vladimir V. Putin aseguró que Poseidón había logrado probarse con éxito, aumentando la tensión internacional.
Un submarino único en tamaño y capacidades
Los expertos detallan que tan sólo los submarinos de la clase Typhoon de la marina soviética, con 175 metros de largo y más de 23 de ancho pueden igualarlo en dimensiones y casi ninguno de ellos se mantiene en actividad.
En la actualidad, este equipo se ha posicionado entonces como una pieza estratégica para las fuerzas militares rusas y mantiene en constante alerta al resto de las potencias mundiales por su gran potencial destructivo, especialmente para las zonas costeras.