Hallazgo sin precedentes: encontraron el arma más antigua en la historia de Estados Unidos
Los especialistas confirmaron que es un elemento único que servirá para comprender importantes enfrentamientos del pasado
Un cañón de bronce de pared, que formó parte de la primera expedición de Francisco Vázquez de Coronado y Luján en 1540, fue hallado en 2020 en el sur de Arizona, cerca del río Santa Cruz, en los restos de un edificio de piedra y adobe.
Tras cuatro años de análisis, los investigadores lograron determinar su antigüedad con precisión, confirmando que es el arma más antigua encontrada en territorio estadounidense.
Una reliquia histórica
Según un reciente estudio publicado en el International Journal of Historical Archaeology, este cañón no solo es la pieza de artillería más antigua en Estados Unidos, sino que también podría ser uno de los cañones más antiguos descubiertos en el continente americano.
La expedición de Coronado, que partió en 1540 desde Compostela, México, tenía como objetivo encontrar las legendarias Siete Ciudades de Cíbola. Durante su travesía, recorrieron lo que hoy es Arizona, Nuevo México, Texas, Oklahoma y Kansas.
Los detalles del hallazgo
El cañón fue descubierto junto con un grupo de artefactos, como puntas de flecha, balas de plomo y piezas de otras armas, en lo que se cree que fue el sitio de San Gerónimo III, un lugar clave donde los españoles enfrentaron resistencia que los mantuvo alejados del sur de Arizona por 150 años.
Aunque el cañón estaba casi intacto y no mostraba señales de haber sido disparado, su diseño lo hacía ideal para expediciones: ligero, transportable y diseñado para montarse en un trípode de madera. Pesaba menos de 20 kilos, permitiendo que un caballo o mula pudiera transportarlo fácilmente.
Importancia arqueológica
Los investigadores destacaron la relevancia de este artefacto: "Este cañón representa la pieza de artillería más antigua conocida en Estados Unidos y una de las primeras halladas en el Nuevo Mundo en un contexto confiable", afirmaron los autores del estudio.
Con más de un metro de largo, el cañón podía disparar perdigones o balas de plomo, ofreciendo versatilidad tanto en defensa como en ataque.
Los resultados del descubrimiento y su posterior análisis amplían la comprensión sobre esta fascinante etapa de la historia de América.