

La NASA confirmó que planea enviar a un grupo de astronautas a la Luna en un viaje de diez días tan pronto como febrero de 2026, adelantando la fecha inicialmente prevista para abril.
La misión, conocida como Artemis II, será la primera con tripulación que orbitará el satélite desde el histórico Apolo 17 en 1972.
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Han pasado más de cinco décadas desde que un país logró realizar una misión lunar tripulada. Ahora, la NASA busca marcar un nuevo hito enviando a cuatro astronautas en la cápsula Orión, que volará impulsada por el poderoso Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS). Aunque la tripulación no alunizará, se convertirá en la primera en viajar más allá de la órbita terrestre baja en medio siglo.

Los seleccionados para esta histórica misión son Reid Wiseman, Victor Glover y Christina Koch, de la NASA, y Jeremy Hansen, de la Agencia Espacial Canadiense.
Objetivos y ensayos para volver a pisar la Luna
El objetivo principal de Artemis II es probar todos los sistemas del cohete y la cápsula Orión, preparando el terreno para futuras misiones que sí intentarán un alunizaje. Durante el viaje, la nave se alejará unos 9.200 km más allá de la Luna, alcanzando una distancia récord para una tripulación humana.
En palabras del director de vuelo de la misión, Jeff Radigan, se trata de una oportunidad única para "viajar más lejos en el espacio de lo que nadie ha llegado antes".
Cómo será el viaje de Artemis II a la Luna
El despegue será desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.
Dos propulsores sólidos ayudarán a la cápsula a salir de la atmósfera terrestre.
Tras varias separaciones de etapas, Orión encenderá sus motores y se dirigirá hacia la Luna.
La nave realizará una órbita completa y luego emprenderá el regreso a la Tierra.
El viaje durará aproximadamente diez días, finalizando con un amerizaje en el océano Pacífico.
Ciencia y experimentos en el espacio
Los astronautas no solo pondrán a prueba la tecnología, sino también su propia resistencia. La NASA aprovechará el viaje para realizar experimentos biológicos con muestras de tejido humano cultivadas en laboratorio, conocidas como organoides, que permitirán estudiar los efectos de la radiación y la microgravedad sobre el cuerpo humano.
Según la científica Nicky Fox, estos estudios son clave para entender cómo afecta el espacio a la salud antes de emprender misiones más largas, como un eventual viaje a Marte.














