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Contar con un pasaporte estadounidense vigente es esencial para todos los ciudadanos que deseen realizar viajes internacionales, pues este documento será solicitado por las autoridades migratorias durante los controles protocolares.

En este marco, si bien Estados Unidos permite tramitar la libreta de pasaporte y la tarjeta de pasaporte, es esencial considerar que sólo uno de ellos es aceptado para trasladarse fuera del país en avión, mientras que el otro puede utilizarse para probar la identidad a nivel nacional y realizar viajes por tierra a ciertos países.

Estados Unidos confirmó que estos pasaportes serán rechazados al volar internacionalmente

Las autoridades explican que la tarjeta de pasaporte de EE.UU. es un documento de plástico, con tamaño símil a una billetera, que tiene la misma validez que una libreta de pasaporte.

Este tipo de documento puede utilizarse para viajar por tierra y mar a Canadá, México, Bermudas y algunos países del Caribe, pero no es válido para trasladarse internacionalmente en avión.

Como ventaja, es una alternativa más económica a la típica libreta de pasaporte, con un costo promedio de USD 65 para adultos y de USD 50 para niños menores de 16 años.

Cómo tramitar el pasaporte estadounidense aceptado para vuelos internacionales

El trámite para adquirir este documento consta de los siguientes pasos

  1. Completar el formulario DS-11
  2. Brindar evidencia de ciudadanía estadounidense (certificado de nacimiento, por ejemplo)
  3. Mostrar una identificación con foto, como una licencia de conducir válida
  4. Proporcionar fotocopias tanto de la prueba de ciudadanía como de la identificación
  5. Adjuntar una imagen de pasaporte junto con la solicitud
  6. Pagar las tarifas correspondientes (USD 195 si se tramitan tanto libreta como tarjeta de pasaporte)

Cuánto cuesta el pasaporte aceptado para viajar internacionalmente en avión

Este documento -que tiene una validez de 10 años cuando es tramitado por adultos- cuesta USD 165.

Al momento de viajar internacionalmente, las autoridades aconsejan garantizar que el pasaporte cuente con una vigencia futura de al menos seis meses, pues diversas naciones imponen este requisito para considerarlos aceptables.