La mezcla de cáscara de limón con vinagre es cada vez más utilizada en los hogares por su gran versatilidad. Gracias a los aceites esenciales que aporta el limón y el poder desinfectante del vinagre la combinación es ideal para utilizarla como limpiador de cocina, baño y otras superficies lavables.
¿Por qué recomiendan mezclar vinagre con cáscara de limón?
A la hora de limpiar, esta mezcla funciona como un poderoso desengrasante para mesadas cerámicas, azulejos, acero inoxidable y vidrios.
También sirve como antical en griferías y mamparas gracias al ácido acético que disuelve depósitos minerales y manchas de agua. En manchas antiguas, un paño embebido con la solución y unos minutos de contacto mejoran el resultado.
En la cocina, neutraliza olores en tablas sintéticas y tachos de basura y refresca la heladera en limpiezas periódicas. A su vez, en pisos cerámicos, la mezcla ayuda a recuperar brillo y a eliminar aromas persistentes.
Paso a paso para preparar el limpiador de cáscara de limón con vinagre
- Cáscaras de limón frescas y limpias de 2-3 limones
- 250 ml de vinagre blanco al 5%
- 250 ml de agua para la dilución final
- Un frasco de vidrio, colador fino y botella con atomizador.
Preparación
- Colocar las cáscaras y 250 ml de vinagre en la licuadora.
- Procesar hasta obtener un líquido homogéneo.
- Filtrar con colador o paño para retirar sólidos finos.
¿Cómo aplicar la mezcla en el hogar?
- Rociar la superficie, dejar 3-5 minutos de contacto y frotar con paño de microfibra.
- Enjuagar con agua limpia o pasar un paño húmedo.
- Secar con paño seco para un acabado parejo.