Adiós a los fertilizantes: confirman que los productos utilizados en jardines producen efectos irreversibles en personas y seres vivos
Expertos advirtieron sobre el uso de ciertos químicos debido a que son altamente perjudiciales para la salud. Conoce los detalles.
Los fertilizantes son fundamentales para mejorar la calidad del suelo y el crecimiento de cultivos. Sin embargo, un reciente informe de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) advirtió sobre la presencia de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) en algunos de estos productos, lo que podría representar un riesgo ambiental y para la salud.
Los "químicos permanentes" en el suelo y el agua
Los PFAS, conocidos como "químicos permanentes", son compuestos altamente resistentes que pueden persistir en el medio ambiente durante décadas. Según la EPA, estos productos pueden encontrarse en fertilizantes elaborados con biosólidos, es decir, residuos derivados del tratamiento de aguas residuales.
El problema radica en que estos compuestos pueden filtrarse en el suelo, afectar fuentes de agua potable y llegar hasta los alimentos. Estudios sugieren que los PFAS podrían estar relacionados con enfermedades como cáncer, problemas de fertilidad y alteraciones en la función tiroidea.
Fertilizantes con biosólidos: ¿una amenaza para el medio ambiente?
El uso de biosólidos en agricultura y jardinería es común debido a su capacidad para mejorar la fertilidad del suelo. No obstante, investigaciones recientes han detectado altas concentraciones de PFAS en fertilizantes que incluyen estos componentes.
La experta Denise Trabbic-Pointer, del Sierra Club, señaló que los fertilizantes con biosólidos contienen niveles significativamente más altos de PFAS en comparación con otras alternativas orgánicas. Además, algunos fertilizantes sin biosólidos también pueden presentar trazas de estos compuestos.
Adiós fertilizantes: impacto en cultivos y salud humana
El principal riesgo es que los PFAS pueden ser absorbidos por ciertas hortalizas, como lechuga y espinaca, aumentando la exposición de los consumidores a estas sustancias. Asimismo, los estudios advierten que los compuestos pueden llegar a aves de corral, contaminando productos como huevos y carne.
El investigador Michael Mashtare, de Penn State, indicó que aún no hay suficiente evidencia para determinar en qué medida los huertos domésticos pueden estar expuestos en comparación con los cultivos agrícolas que usan biosólidos a gran escala.
Cómo evitar la contaminación con fertilizantes
Uno de los mayores desafíos es la falta de transparencia en el etiquetado de los fertilizantes. La mayoría no indica la presencia de PFAS, por lo que los expertos recomiendan revisar si contienen términos como "basado en biosólidos" o "derivado de lodo", ya que podrían tener niveles elevados de estos químicos.
Para reducir la exposición a PFAS, los especialistas sugieren:
- Optar por fertilizantes certificados por el Organic Materials Review Institute (OMRI), que garantiza la ausencia de biosólidos.
- Limitar el uso de fertilizantes con biosólidos, aplicándolos en menor cantidad y siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Utilizar guantes y mascarillas al manipular estos productos.
- Pelar raíces y tubérculos antes de su consumo para disminuir el riesgo de ingestión de contaminantes.
Mayor control en la industria
Ante la creciente preocupación sobre el impacto de los PFAS, expertos como Michael Mashtare subrayan la importancia de una mayor regulación y transparencia en la industria. "Los consumidores deben poder tomar decisiones informadas sobre los fertilizantes que usan en sus jardines", afirmó.
El debate sobre la seguridad de los fertilizantes con biosólidos sigue en curso, mientras científicos y ambientalistas insisten en la necesidad de más estudios y regulaciones estrictas para proteger tanto el medio ambiente como la salud pública.