Científicos de Harvard opinan sobre la pizza de piña y su análisis te dejará boquiabierto
En contra de muchas opiniones, la próxima vez que ordenes una pizza, no tengas miedo de agregar piña a la lista de ingredientes. Tu paladar y la ciencia te lo agradecerán.
La pizza con piña es un tema controvertido en Estados Unidos, donde muchos consideran que la fruta no tiene lugar en la clásica receta italiana y otros pueden asegurar que es una de las mejores combinaciones. Hoy, la ciencia ha hablado y su decisión cambiará la manera de concebir esta receta para siempre.
Investigadores de la Universidad de Harvard y la Universidad de Cambridge han desarrollado la teoría del emparejamiento de sabores, que sostiene que los alimentos se pueden combinar en función de su afinidad molecular.
La pizza con piña y la definición de los científicos
La disputa sobre la pizza con piña sigue vigente en todos los rincones del mundo. Algunos argumentan que la fruta no tiene lugar en la pizza, mientras que otros defienden su derecho a disfrutar de esta combinación única.
La ciencia sugiere que la combinación de queso, tomate y piña no es solo deliciosa, sino también biológicamente compatible.
Según este planteamiento, la piña puede compatibilizarse con ingredientes salados como el jamón cocido o el bacon, creando un puente de sabores. Pero la piña tiene un secreto adicional que la hace especialmente compatible con la pizza: la bromelina, una enzima que digiere proteínas y mejora la textura de la base proteica de la pizza.
La bromelina hace que el queso y los toppings de carne sean más tiernos y digeribles, especialmente durante los primeros minutos de cocción. Además, la reacción de Maillard, un proceso químico que combina proteínas, azúcares y calor, se produce de manera óptima en una pizza con piña y productos cárnicos.
Esta reacción genera moléculas con nuevos sabores y aromas, creando un resultado final sabroso y atractivo.
La afinidad molecular, la bromelina y la reacción de Maillard hacen que esta combinación sea no solo deliciosa, sino también biológicamente lógica.