Estados Unidos implementó un cambio clave en su política migratoria: a partir del 1º de agosto de 2025, todos los refugiados y asilados deberán superar una nueva prueba antes de acceder a la Green Card.
Esta medida fue oficializada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y establece que ya no se podrá obtener la residencia permanente sin una entrevista presencial, donde se evaluarán criterios de identidad, antecedentes y posibles riesgos para la seguridad pública o nacional.
Esta prueba se aplicará de forma inmediata tanto a nuevas solicitudes como a casos que ya estaban en trámite cuando la norma entró en vigencia.
¿Cómo será la nueva prueba que puede dejarte sin la Green Card?
La nueva prueba consiste en una entrevista personal obligatoria con un oficial del USCIS. Este encuentro será determinante: si el solicitante no logra demostrar su identidad, admisibilidad o consistencia en la información, podría perder la oportunidad de obtener la Green Card.
Durante la entrevista se analizarán:
- Datos biométricos y antecedentes migratorios.
- Coherencia entre los documentos aportados.
- Riesgos vinculados a seguridad nacional, fraude o representaciones falsas.
El procedimiento también alcanza a los familiares incluidos en la solicitud principal, quienes deberán pasar por la misma verificación individual.
En caso de no superar esta evaluación, el USCIS podrá denegar el ajuste de estatus, lo que implicaría perder el derecho a la residencia permanente en el país.
¿Quiénes deberán pasar la nueva prueba para no perder la Green Card?
La medida de Estados Unidos afecta directamente a refugiados, asilados y sus familiares que soliciten la Green Card bajo esa categoría. Ya no habrá exenciones automáticas ni aprobaciones basadas solo en documentación: todos deberán pasar por esta entrevista obligatoria.
Los grupos alcanzados son:
- Refugiados con al menos un año de residencia en EE.UU.
- Personas con asilo aprobado.
- Cónyuges e hijos dependientes incluidos en la solicitud principal.
- Casos pendientes anteriores al 1º de agosto de 2025.
Con este cambio, USCIS busca reforzar los controles migratorios y unificar los criterios de aprobación en todo el país. La política elimina instrucciones previas más flexibles y eleva las exigencias para quienes aspiran a una Green Card en Estados Unidos.