La Administración del Seguro Social de Estados Unidos lanzó una señal de alarma que genera preocupación en millones de hogares: un reciente estudio advierte que el programa podría quedarse sin financiamiento suficiente para cumplir con sus compromisos.
El informe proyecta que, si no se realizan cambios, para el año 2035 solo se podrá cubrir el 75% de los pagos correspondientes a jubilados, personas con discapacidad y sobrevivientes.
El Seguro Social es uno de los pilares del sistema de bienestar en el país, y su posible desfinanciamiento afectaría directamente a más de 70 millones de beneficiarios. La advertencia, aunque no es nueva, resuena con más fuerza en un contexto económico delicado, donde la inflación y el costo de vida complican aún más el panorama para los adultos mayores.
Peligra el Seguro Social: un sistema en crisis por el cambio demográfico
La causa principal detrás de este escenario crítico es el cambio estructural en la pirámide poblacional. Según detalla el informe, "las tasas de natalidad han bajado de tres a dos hijos por mujer", lo que implica una menor cantidad de trabajadores activos aportando al sistema. A esto se suma el envejecimiento poblacional, que aumenta la presión sobre el programa.
La propia Administración del Seguro Social (SSA) advierte que el desequilibrio financiero se debe al "aumento de los costos operativos" y no necesariamente a una mayor expectativa de vida. Con menos contribuyentes y más beneficiarios, el sistema se encamina a una crisis de financiamiento que podría impactar en el corto y mediano plazo.
Propuestas para salvar el Seguro Social
En 2024, varios congresistas presentaron un proyecto que propone elevar la edad de jubilación de 67 a 70 años. Esta medida busca prolongar la vida útil de los fondos fiduciarios del Seguro Social y así reducir el déficit proyectado. Si bien la propuesta genera controversia, refleja la urgencia de tomar decisiones estructurales para evitar el colapso del sistema.
El informe más reciente de la SSA también deja en claro que el déficit sería "estable" después de 2035, y que existen alternativas para mantener la viabilidad del programa. "Aún hay margen para maniobras que permitan garantizar la seguridad financiera de los beneficiarios a largo plazo", afirma la agencia.
Jubilados en alerta por el poder adquisitivo
Mientras tanto, los jubilados que dependen del Seguro Social ya comienzan a sentir los efectos del deterioro financiero. El ajuste anual por Costo de Vida en 2025 fue notablemente más bajo que en años anteriores, lo que refleja las dificultades del sistema para mantenerse a flote.
En un contexto de inflación persistente y altos costos de vida, muchos adultos mayores ven cómo se reduce su poder adquisitivo mes a mes.