En los mercados internacionales, las últimas semanas dejaron señales de cambio que sorprendieron a analistas y autoridades monetarias. Los indicadores muestran un movimiento inusual en torno a la divisa estadounidense, que históricamente marcó el pulso de la economía global.
Ese escenario renovó dudas sobre la estabilidad futura de esa moneda y abrió paso a nuevas estrategias entre países y ahorristas, alimentando la percepción de que olvidan el dólar en un contexto donde las decisiones de inversión se vuelven más prudentes.
¿Por qué millones ya no quieren el dólar para comprar ni ahorrar?
El dólar cayó tras una ronda de datos económicos débiles en Estados Unidos: ventas minoristas más bajas de lo previsto, inflación mayorista en alza y una caída en la confianza del consumidor. Esto incrementó las apuestas a que la Reserva Federal reducirá tasas el próximo mes, presionando aún más a la divisa.
A la par, el índice dólar retrocedió 0,5%, mientras el euro y la libra avanzaron con fuerza. El yen, el yuan y varias monedas emergentes también ganaron terreno, reflejando un giro global hacia alternativas de mayor estabilidad percibida.
Señales clave del debilitamiento
- Ventas minoristas de EE.UU.: +0,2% vs. el +0,4% esperado.
- Confianza del consumidor: 88,7 puntos, el nivel más bajo en meses.
- Apuesta del mercado: 83% de probabilidad de recorte de tasas.
- Monedas que subieron frente al dólar: euro, libra, yen, yuan, dólar neozelandés.
¿Qué países quieren abandonar el dólar y qué significa este giro?
En paralelo al retroceso del dólar, avanza un proceso de desdolarización entre varios países. Once naciones de la Comunidad de Estados Independientes ya realizan más del 85% de su comercio en monedas locales, reduciendo la exposición a sanciones y limitando su dependencia de Estados Unidos.
Los países que dejaron de usar el dólar para operaciones transfronterizas son Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Ucrania. Esta transición ocurre justo cuando la divisa enfrenta cuestionamientos sobre su fortaleza global.