En esta noticia

En medio de la tensión por lo que provocó el cierre parcial del Gobierno federal, el presidente Donald Trump volvió a instalar un tema que genera enorme expectativa entre millones de personas: la posibilidad de un nuevo cheque de estímulo.

El mandatario reabrió el debate desde su plataforma digital al presentar un plan que denomina “dividendo arancelario”, una propuesta que promete hasta 2.000 dólares por beneficiario y que podría convertirse en una de las medidas económicas más comentadas del año.

Anuncio directo al electorado: “Un dividendo para el pueblo”

A través de su mensaje en redes, Trump aseguró que su iniciativa busca que los ingresos obtenidos por los aranceles a las importaciones regresen directamente a los ciudadanos.

El mandatario fue enfático: el beneficio no incluiría a quienes perciben ingresos altos, reforzando su idea de orientar los pagos hacia familias de ingresos medios y trabajadores que atraviesan un contexto económico complicado.

Donald Trump volvió a instalar un tema que genera enorme expectativa entre millones de personas: la posibilidad de un nuevo cheque de estímulo. Fuente: EFE.Fuente: EPA/SIPA USA POOLAARON SCHWARTZ / POOL

En su declaración, defendió nuevamente su política comercial al afirmar que los aranceles son una herramienta eficaz para financiar programas internos y calificó como “errados” a quienes cuestionan este tipo de medidas.

La clave del nuevo “cheque arancelario”

Según Trump, la propuesta se financiaría con la recaudación por tarifas aplicadas a productos importados, un mecanismo que su administración ha impulsado con fuerza. El mandatario sostiene que el país recauda “suficiente dinero” como para distribuirlo entre los ciudadanos en forma de estímulo.

Pero los economistas no están del todo de acuerdo. Especialistas en comercio exterior advierten que los ingresos provenientes de los aranceles provienen de las importaciones y que parte del costo se traslada a los consumidores finales mediante precios más altos.

Esto abre el debate sobre si los cheques de estímulo 2025 realmente aliviarían la situación económica o si serían, en la práctica, un reintegro limitado de lo que los propios hogares ya pagan de manera indirecta.

El antecedente que marcó la pandemia

Durante la crisis por el Covid-19, Trump fue el responsable de impulsar dos de los tres pagos de estímulo federales que se otorgaron para sostener el consumo y proteger a los hogares. El tercer cheque fue aprobado posteriormente por la administración de Joe Biden.

Esta vez, el enfoque es diferente: en lugar de utilizar partidas presupuestarias tradicionales, la iniciativa estaría respaldada por más de 220.000 millones de dólares recaudados por tarifas a productos del exterior, según datos del Departamento del Tesoro.

Un gabinete dividido y dudas sobre la implementación

Si bien la propuesta generó entusiasmo entre gran parte del electorado, dentro del propio Gobierno no existe consenso. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó recientemente que no hay un plan formal para liberar pagos directos financiados con aranceles.

Incluso sugirió que, de avanzar, los beneficios podrían tomar otras formas:

  • créditos fiscales,
  • compensaciones por ingresos perdidos,
  • o descuentos impositivos temporales,en lugar de un cheque directo y masivo como el que plantea el presidente.