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Miles de personas en Estados Unidos se verán directamente afectadas por un cambio de ley que elimina el acceso al beneficio del Gobierno conocido como SNAP para un gran número de beneficiarios.

La nueva normativa, ya confirmada por las autoridades federales, endurece los requisitos y redefine quién puede acceder a este histórico programa de ayuda alimentaria.

El ajuste que conlleva la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump responde a una estrategia nacional que busca reducir el gasto social y reforzar los controles sobre la entrega de subsidios.

¿Por qué cambia la ley y quiénes perderán para siempre este beneficio del Gobierno?

La ley incorpora requisitos laborales reforzados y controles más estrictos para quienes buscan acceder o renovar SNAP. Desde ahora, solo podrán mantener el beneficio los adultos entre 18 y 65 años sin hijos a cargo que cumplan con:

  • Trabajar o participar en programas de empleo o capacitación laboral, generalmente al menos 20 horas semanales.

  • Presentar documentación actualizada para demostrar el cumplimiento de estos requisitos.

Quedan exceptuados quienes sean menores de 18 o mayores de 65 años, personas médicamente incapaces de trabajar, embarazadas o quienes cuiden a menores de 14 años.

Además, los estados tendrán controles más estrictos sobre la correcta entrega del beneficio: si detectan errores altos en los pagos, deberán cubrir una parte mayor del costo, lo que podría limitar el acceso y la continuidad de SNAP para más personas.

¿Qué se debe saber sobre la pérdida definitiva de este beneficio del Gobierno?

La nueva normativa incorpora restricciones adicionales y elimina facilidades que antes ayudaban a mantener el beneficio. Entre los principales cambios figuran:

  • Se eliminan algunos gastos deducibles, como el costo de internet, al calcular el monto de la ayuda mensual.

  • Los estados enfrentarán controles más estrictos sobre la gestión y precisión de los pagos, lo que puede reducir la cobertura si se detectan errores.

  • Solo los beneficiarios que cumplan con todos los requisitos actualizados seguirán recibiendo SNAP; el resto perderá el acceso de forma definitiva.

Se recomienda revisar la situación personal y buscar orientación local con profesionales para confirmar si se continuará recibiendo el beneficio o si corresponde prepararse para un recorte definitivo.