En esta noticia

Enterarte de que tu tarjeta fue cancelada sin aviso puede ser un golpe inesperado. De un momento a otro, perdés acceso a una línea de crédito que quizás usabas para emergencias o para sostener tu puntaje crediticio.

Aunque la situación genera ansiedad, existen pasos rápidos para minimizar el impacto.

¿En qué casos el banco puede cancelar las tarjetas de crédito?

Las emisoras no suelen actuar al azar. En general, cierran cuentas por alguno de estos comportamientos:

  1. Atrasos en los pagos: cuando se acumulan varios meses sin abonar, la cuenta se considera riesgosa.
  2. Exceder el límite de crédito: usar más del monto aprobado puede verse como una señal de inestabilidad financiera.
  3. Inactividad prolongada: algunas tarjetas se cancelan tras meses sin movimientos.
  4. Caídas bruscas en el puntaje crediticio: si tu score baja demasiado, el banco puede optar por cerrar la línea.
  5. Sospechas de fraude: ante operaciones inusuales, la entidad puede bloquear o cerrar la cuenta de inmediato para protegerte.
Las emisoras no suelen actuar al azar. En general, cierran cuentas por algún comportamiento irregular. Imagen: archivo.
Las emisoras no suelen actuar al azar. En general, cierran cuentas por algún comportamiento irregular. Imagen: archivo.

Qué hacer si tu tarjeta aparece como cancelada

El primer paso es contactar al emisor para conocer el motivo exacto. Con esa información, puedes tomar decisiones más efectivas: desde solicitar una revisión de tu caso hasta pedir alternativas dentro del mismo banco.

Si el cierre fue por inactividad, algunos emisores permiten reabrir la cuenta dentro de los 30 a 60 días. En cambio, cuando la cancelación responde a impagos o actividad sospechosa, la recuperación es más difícil, pero puedes trabajar en reconstruir tu historial con otras líneas de crédito.

Cómo evitar que cancelen tus tarjetas

Para mantener tu tarjeta activa sin sorpresas:

  • Haz pagos mínimos o totales cada mes.
  • Realiza al menos una compra chica periódica para evitar la inactividad.
  • Controla tu utilización del crédito para no superar el límite.
  • Revisa tus reportes para proteger tu puntaje.

Mantener una relación ordenada con tus tarjetas no solo evita cierres inesperados: también mejora tu salud financiera a largo plazo.