Después de una vida entera de esfuerzo, millones de jubilados en Estados Unidos esperaban que sus beneficios del Seguro Social fueran una red de protección segura. Sin embargo, en los últimos meses, muchos comenzaron a notar algo alarmante: los depósitos mensuales llegaron incompletos o, directamente, reducidos sin explicación clara.
Este fenómeno, que genera creciente preocupación entre adultos mayores, no se debe a un solo motivo. En realidad, es el resultado de un conjunto de factores que, aunque legales, impactan de forma directa en la calidad de vida de los beneficiarios.
Recuperación de sobrepagos: el gobierno pide lo que ya pagó
Una de las causas más controversiales es la política de recuperación de sobrepagos, conocida como clawbacks. Desde el 25 de abril de 2025, la Administración del Seguro Social (SSA) comenzó a retener el 50% del cheque mensual de quienes supuestamente recibieron pagos en exceso.
Antes, la retención era del 10%, pero ahora una persona que normalmente recibe $1,000 dólares puede ver solo $500 dólares depositados por mes. Lo más grave es que muchos afectados no sabían que debían dinero, ya que los errores fueron causados por cambios en los ingresos, fallos administrativos o datos no actualizados en el sistema.
Si bien existen mecanismos para apelar la decisión o solicitar planes de pago, el proceso puede ser lento, confuso y desgastante para personas mayores.
Alerta jubilados: embargos por deudas estudiantiles impagas
Otra causa que indigna a miles de jubilados es la reactivación del cobro de préstamos estudiantiles. Desde junio de 2025, el Departamento de Educación reanudó el embargo de beneficios para cobrar deudas vencidas.
Más de 452,000 personas mayores de 62 años están viendo reducciones en sus cheques del Seguro Social por préstamos contraídos hace 30 o 40 años, ya sea propios o por haber ayudado a sus hijos con créditos Parent PLUS. La ley permite que hasta el 15% del pago mensual sea embargado para cubrir esta deuda.
A pesar de que existen programas de condonación, muchos adultos mayores no tienen acceso a la información o el asesoramiento necesario para solicitarlos.
La trampa de los impuestos "invisibles"
Además de los clawbacks y los embargos, muchos jubilados enfrentan un tercer golpe silencioso: los impuestos federales sobre losbeneficios del Seguro Social.
Esto ocurre cuando los ingresos combinados -es decir, prestaciones, intereses, trabajo parcial, o incluso ingresos del cónyuge- superan ciertos límites establecidos en 1983 y que nunca fueron actualizados por inflación.
Hace cuatro décadas, solo el 10% de los jubilados pagaba impuestos sobre su beneficio. Hoy, esa cifra supera el 50%. Así, lo que alguna vez fue un ingreso exento, se ha convertido en una fuente de carga fiscal en una etapa donde cada dólar cuenta.
¿Qué pueden hacer los afectados?
Aunque la situación parece injusta, existen alternativas para reducir el impacto:
Solicitar una reconsideración si la SSA notificó un sobrepago. Es posible apelar o negociar un plan de pago.
Explorar programas de condonación de préstamos estudiantiles, especialmente para adultos mayores con ingresos limitados.
Consultar con un asesor fiscal para evitar caer en umbrales impositivos del Seguro Social.
Buscar ayuda legal gratuita a través de organizaciones sin fines de lucro dedicadas a la defensa de jubilados.