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Un movimiento silencioso pero contundente está redefiniendo el equilibrio económico mundial. Más de 90 países, liderados por el bloque de los BRICS, han comenzado a dejar atrás el dólar estadounidense en sus intercambios internacionales, abriendo paso a monedas como el yuan, el rublo y la rupia.

Se trata de un cambio estratégico con implicancias geopolíticas de gran alcance, que pone en jaque al sistema financiero dominado por Estados Unidos desde la posguerra.

¿El fin de la hegemonía del dólar?

Este fenómeno, conocido como desdolarización, no es un simple ajuste técnico. Representa una búsqueda de soberanía monetaria y una forma de respuesta al uso geopolítico del dólar por parte de Estados Unidos, según denuncian varios líderes de países involucrados.

Durante la más reciente cumbre de los BRICS, quedó en evidencia cómo el bloque está tomando la delantera en este proceso:

  • Irán y Rusia ya comercian exclusivamente en rublos y riales, eliminando por completo al dólar.

  • El comercio entre India y Rusia se duplicó gracias al uso de la rupia como medio de pago.

  • Brasil y China impulsaron el uso del real y el yuan, integrando incluso el sistema bancario brasileño a los mecanismos de pago chinos.

Nuevas infraestructuras financieras

Los BRICS han comenzado a construir alternativas concretas al sistema dominado por Occidente. Entre los hitos más destacados están:

  • BRICS Pay: plataforma de pagos transfronterizos en monedas locales que ya funciona en más de 50 países, como alternativa al sistema SWIFT.

  • Banco de Desarrollo de los BRICS (BND): financia obras en monedas nacionales, evitando la dependencia del dólar.

  • Incremento del uso del rublo: en Rusia, pasó del 10 % al 40 % en exportaciones desde el inicio de las sanciones por la guerra en Ucrania.

Una tendencia que se extiende fuera de los BRICS

La ola desdolarizadora también se extiende a regiones estratégicas como:

  • Comunidad de Estados Independientes (CEI): 85 % de sus transacciones ya se realizan en monedas locales.

  • África: países como Tanzania, Kenia y Nigeria exploran modelos de pago sin dólar. Ghana incluso utiliza oro para importar petróleo.

  • ASEAN: promueve pagos intrarregionales en monedas propias para fortalecer la independencia financiera.

En el sector energético, Arabia Saudita -recientemente alineada con los BRICS- ahora acepta yuanes por sus ventas de crudo, marcando un quiebre histórico con el sistema del petrodólar.

La respuesta de Estados Unidos

La Casa Blanca, y en particular Donald Trump, ha reaccionado con dureza. El expresidente amenazó con aranceles del 100 % para los países que adopten alternativas al dólar, en un intento por frenar la expansión de esta nueva arquitectura monetaria.

Frente a estas presiones, Brasil moderó su discurso y desactivó el proyecto de una moneda común BRICS durante su presidencia del bloque. "El multilateralismo es el único camino", expresó el presidente Lula da Silva, en alusión al riesgo de una fragmentación geopolítica aún mayor.