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La miopía es un defecto refractivo del ojo que dificulta la visión a larga distancia, mientras que los objetos cercanos se ven con claridad. Según información compartida por Mayo Clinic, esta condición se produce cuando el globo ocular es demasiado largo o la córnea tiene una curvatura excesiva.
La miopía es común en niños y jóvenes y su prevalencia ha aumentado en las últimas décadas. Es importante realizar exámenes oculares regulares para detectar y tratar esta afección a tiempo.
¿Cuáles son los síntomas de la miopía?
Entre los signos y síntomas de la miopía se pueden incluir los siguientes:
- Visión borrosa al mirar objetos que están lejos
- Necesidad de entrecerrar los ojos para ver con claridad
- Dolores de cabeza
- Fatiga ocular
Los niños pueden tener dificultad para ver cosas escritas en pizarras o proyecciones de pantalla en clase. Es posible que los niños más pequeños no expresen dificultad para ver, pero pueden tener los siguientes comportamientos, que indican dificultad para ver:
- Entrecerrar los ojos de forma constante
- Parecer que no nota los objetos alejados
- Parpadear mucho
- Frotarse los ojos con frecuencia
- Sentarse cerca de la televisión
Los adultos con miopía pueden tener dificultad para leer señales en la calle o letreros en una tienda. Algunas personas ven borroso cuando la luz es tenue, como al conducir de noche, aunque ven de forma clara por el día. Esta afección se llama miopía.
¿Cómo saber si una persona tiene miopía?
La miopía se diagnostica a través de un examen básico de los ojos, donde el especialista en atención oftálmica evalúa los antecedentes médicos del paciente. Se realiza un examen de agudeza visual, en el que se cubre un ojo y se lee una tabla optométrica, repitiendo el proceso con el otro ojo.
Además, se utiliza un foróptero para determinar la graduación adecuada de los lentes. Otras pruebas incluyen la evaluación de la respuesta de las pupilas, el movimiento ocular y la presión en los ojos. Finalmente, se examina el interior del ojo con una lente específica, utilizando gotas para dilatar las pupilas y facilitar la observación de la retina y el nervio óptico.

¿Cómo tratar la miopía?
El tratamiento de la miopía se centra en mejorar la visión mediante lentes correctivas o cirugía refractaria. Es fundamental realizar un seguimiento regular para detectar complicaciones como glaucoma o cataratas. Las lentes correctivas, como anteojos y lentes de contacto, son opciones comunes que ayudan a contrarrestar la curvatura excesiva de la córnea o la longitud del ojo.
La cirugía refractiva, como LASIK o LASEK, puede reducir la dependencia de anteojos y lentes de contacto al remodelar la córnea. Sin embargo, no todos son candidatos para estos procedimientos y es importante que la miopía haya dejado de progresar antes de considerar la cirugía. Un cirujano ocular evaluará los beneficios y riesgos de cada opción.
Para prevenir la progresión de la miopía, se están investigando diversas terapias. El uso de gotas de atropina en dosis bajas, pasar más tiempo al aire libre y el uso de lentes de contacto de doble enfoque son algunas estrategias prometedoras. Además, la ortoqueratología, que implica el uso de lentes de contacto rígidas durante la noche, ha demostrado ser efectiva para ralentizar el avance de la miopía.











