La actividad humana tiene consecuencias profundas, entre ellas, el aumento de la concentración de metales pesados en el medioambiente, un problema muchas veces subestimado. Pocos son conscientes de que elementos como arsénico, plomo y mercurio están en constante aumento debido a las acciones humanas.
Las actividades cotidianas aparentemente inofensivas, como el uso de fertilizantes, la minería y la conducción de vehículos, contribuyen al creciente problema de la contaminación por metales pesados. El problema se agrava por la persistencia de estos metales en el ecosistema, ya que pueden bioacumularse y causar daño incluso en pequeñas cantidades, afectando tanto a los seres humanos como a la fauna silvestre.
Contaminación por metales pesados en China
Un estudio reciente realizado en el puerto de Yangshan, China, analizó la concentración de siete metales pesados (arsénico, cadmio, cromo, cobre, plomo, mercurio y zinc) en el agua de mar, muestras de sedimentos y cinco especies de peces y crustáceos que habitan cerca del fondo marino.
Los investigadores de la Universidad Oceánica de Zhejiang encontraron que los metales pesados se acumulan más en los sedimentos que en la columna de agua. Esto se correlaciona con una mayor toxicidad en los organismos bénticos, que interactúan más con los sedimentos del fondo que los peces que viven en capas superiores del agua.
La situación se complica aún más debido a las diferencias metabólicas y los mecanismos de desintoxicación entre las especies marinas a diferentes profundidades. Por ejemplo, los peces adaptados a distintos niveles de oxígeno disuelto pueden manejar de manera diferente la exposición a estos metales pesados.
Principales fuentes de contaminación por metales pesados
Los investigadores no tienen dudas de que la actividad humana es la principal causa de esta contaminación, especialmente en la zona portuaria cercana al estuario del río Yangtsé.
"Con la aceleración de la urbanización y el rápido desarrollo industrial en las zonas costeras, los metales pesados circulan continuamente en el medio marino a través del escurrimiento fluvial y la deposición atmosférica", escribieron los autores del estudio.
Los expertos identificaron las principales fuentes de contaminación por metales pesados, como el vertido de aguas residuales industriales y domésticas.
"Los metales pesados que ingresan al ambiente marino están influenciados por diversos factores, incluyendo aguas residuales domésticas, descarga de basura, emisiones de gases de escape de automóviles, aguas residuales agrícolas y pesqueras, residuos de fertilizantes, minería de metales y fundición, así como recubrimientos antifouling y fugas de combustible de barcos".
Riesgos para la salud de los metales pesados
"El exceso de contaminación por metales pesados no solo impacta negativamente el medio marino, sino que también representa una amenaza para los organismos marinos y la salud humana", afirmaron los investigadores.
Señalaron que el arsénico y el mercurio son los metales que presentan mayor riesgo para el ecosistema marino de la región, siendo el arsénico el de mayor impacto en la salud humana debido a su potencial de envenenamiento por metales traza.
Las consecuencias pueden ser graves, afectando varios sistemas del cuerpo e incrementando el riesgo de cáncer. La amenaza es aún mayor para los niños debido a su metabolismo en desarrollo, sistemas inmunológicos inmaduros y rápido crecimiento celular.