

Por primera vez, un calamar colosal fue filmado con vida en su hábitat natural. El registro fue realizado a casi 2.000 metros de profundidad en el Atlántico sur, cerca de las islas Sandwich del Sur.
El video muestra a un ejemplar juvenil de este animal nunca antes visto desplazándose con lentitud en aguas oscuras, una imagen inédita en los cien años desde que se identificó la especie.
El descubrimiento se dio durante una expedición del Schmidt Ocean Institute a bordo del buque Falkor. La verificación científica estuvo a cargo de Kat Bolstad, especialista en cefalópodos de Nueva Zelanda.

¿Qué animal gigante fue registrado en las profundidades del océano?
Se trata del calamar colosal, el mayor invertebrado del planeta. Aunque el ejemplar filmado medía apenas 30 centímetros, los adultos pueden superar los 14 metros y pesar más de 500 kilos.
Esta criatura habita en las aguas más frías y profundas del océano Austral. Hasta ahora, los científicos solo conocían la especie por restos hallados en estómagos de cachalotes y aves marinas.
Desde su descubrimiento formal en 1925, solo se han encontrado una docena de ejemplares completos, la mayoría jóvenes. Nunca se había registrado un video de uno en libertad.
Además de su tamaño, destaca por tener los ojos más grandes del reino animal: pueden medir hasta 27 centímetros, equivalentes a una pelota de fútbol.
VIDEO | Las primeras imágenes jamás vistas de un calamar colosal:
¿Cómo se obtuvo la primera filmación del calamar colosal?
El hallazgo se logró gracias a SuBastian, un robot submarino operado a distancia. El 9 de marzo, el dispositivo captó al calamar nadando cerca del fondo oceánico en una zona remota del Atlántico sur.
La expedición formó parte de una serie de misiones del Schmidt Ocean Institute en la región. En enero, otro equipo del mismo buque ya había logrado filmar al calamar de vidrio glaciar, otra especie jamás vista con vida.
Según Jyotika Virmani, directora del instituto, ver dos especies inéditas en expediciones consecutivas demuestra cuánto queda por explorar en los océanos australes.
El uso de nuevas tecnologías submarinas está revelando escenas que, hasta hace poco, pertenecían al terreno del mito y la especulación científica.











