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La enfermedad de las lesiones de la médula espinal se refiere a daños en la médula que pueden resultar en pérdida de función, movilidad o sensibilidad. Según la información compartida por Mayo Clinic, estas lesiones pueden ser causadas por traumatismos, enfermedades o condiciones congénitas.
Las consecuencias de una lesión en la médula espinal varían según la gravedad y la ubicación del daño. Los pacientes pueden experimentar desde debilidad temporal hasta parálisis permanente, lo que impacta significativamente su calidad de vida y requiere un enfoque multidisciplinario para su tratamiento y rehabilitación.
¿Cuáles son los síntomas de la lesiones de la médula espinal?
Los síntomas de lesiones de la médula espinal incluyen:
- Pérdida de movimiento
- Pérdida o alteración de la sensibilidad, incluida la capacidad de sentir el calor, el frío y el tacto
- Pérdida del control de los intestinos o de la vejiga
- Actividades de reflejos exagerados o espasmos
- Cambios en la función sexual, sensibilidad sexual y fertilidad
- Dolor o una sensación intensa de escozor causada por el daño a las fibras nerviosas de la médula espinal
- Dificultad para respirar, toser o eliminar las secreciones de los pulmones
Los signos y síntomas de urgencia incluyen:
- Dolor de espalda intenso o presión en el cuello, la cabeza o la espalda
- Debilidad, descoordinación o parálisis en cualquier parte del cuerpo
- Entumecimiento, hormigueo o pérdida de sensibilidad en las manos, los dedos, los pies o los dedos de los pies
- Pérdida del control de la vejiga o de los intestinos
- Dificultad para mantener el equilibrio y caminar
- Insuficiencia respiratoria luego de la lesión
- Posición extraña o torcida del cuello o la espalda
¿Cómo saber si una persona tiene lesiones de la médula espinal?
El diagnóstico de lesiones de la médula espinal comienza en la sala de emergencias, donde el médico realiza un examen físico, evalúa la función sensorial y el movimiento del paciente y hace preguntas sobre el accidente. Si el paciente presenta dolor de cuello, falta de conciencia o signos de debilidad neurológica, se pueden requerir pruebas de diagnóstico urgentes.
Las pruebas diagnósticas pueden incluir radiografías para detectar problemas en las vértebras, tomografías computarizadas para obtener imágenes más detalladas de anomalías y resonancias magnéticas para observar la médula espinal y detectar hernias de disco o tumores. Posteriormente, el médico realizará un examen neurológico más completo para evaluar la gravedad de la lesión.

¿Cómo tratar la lesiones de la médula espinal?
Para tratar o prevenir lesiones de la médula espinal, es crucial actuar rápidamente en caso de un traumatismo. La atención médica urgente minimiza los efectos del daño, comenzando con la inmovilización adecuada de la columna vertebral en el lugar del accidente. Esto incluye el uso de collarines rígidos y camillas para evitar movimientos que puedan agravar la lesión.
En las etapas agudas del tratamiento, los médicos se enfocan en estabilizar al paciente, asegurando la respiración y previniendo complicaciones. Esto puede incluir la administración de medicamentos y la preparación para posibles cirugías que aborden problemas como la compresión de la médula espinal. La atención continua es esencial para prevenir problemas secundarios que puedan surgir durante la recuperación.
La rehabilitación es un componente clave en el tratamiento de lesiones de la médula espinal. Un equipo multidisciplinario trabaja con el paciente para fortalecer la función muscular y enseñar habilidades para la vida diaria. Además, se introducen nuevas tecnologías y dispositivos que facilitan la independencia y mejoran la calidad de vida, permitiendo a los pacientes reanudar actividades sociales y laborales.











