Según un reciente estudio de la Universidad de Harvard, los ritmos circadianos de los seres humanos dependen en gran medida de la luz, que determina los momentos en que nos sentimos alertas y aquellos en que la somnolencia nos invade. Este reloj interno, presente en todos, juega un papel crucial en la regulación de nuestros ciclos de sueño.
Es fundamental considerar la oscuridad de tu habitación, ya que esto influye en la calidad del sueño. Dormir con una máscara para los ojos podría ser una solución efectiva para mejorar el descanso. A continuación, se explorarán más detalles sobre este tema.
El sistema circadiano humano se desarrolló mucho antes de que existiera la luz artificial. La exposición a la luz durante la noche interfiere con los procesos naturales que facilitan el sueño. En particular, la glándula pineal produce melatonina en respuesta a la oscuridad, una hormona esencial para regular el ciclo del sueño.
La luz artificial y su impacto en el sueño y el sistema circadiano humano
La exposición a la luz durante la noche interfiere con la producción de melatonina, alterando así nuestros patrones de sueño. Los adultos que duermen junto a una luz nocturna experimentan un sueño menos profundo y se despiertan con mayor frecuencia en comparación con aquellos que duermen en completa oscuridad. Incluso la iluminación artificial exterior, como la de las farolas, se ha relacionado con una disminución en la calidad del sueño.
Sin embargo, los efectos de la luz nocturna van más allá del sueño. Se ha vinculado con un mayor riesgo de desarrollar síntomas depresivos, obesidad, diabetes y hipertensión. La exposición a la luz en momentos inadecuados, es decir, con oscuridad durante el día y luz por la noche, es una de las razones por las que los científicos consideran que el trabajo en turnos incrementa la probabilidad de enfrentar problemas de salud graves.
¿Qué sucede cuando estamos expuestos a la luz durante la noche?
Un grupo de investigadores de la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido, llevó a cabo una serie de experimentos para evaluar si el uso de una máscara para los ojos durante el sueño nocturno podría potenciar ciertos aspectos del aprendizaje y la alerta mental.
El estudio incluyó a aproximadamente 90 jóvenes sanos, con edades entre 18 y 35 años, quienes alternaron entre dormir con una máscara ocular y estar expuestos a la luz nocturna. Para ello, registraron sus patrones de sueño en un diario.
En la primera fase del experimento, los participantes utilizaron una máscara ocular completa durante una semana. En la semana siguiente, emplearon una máscara con orificios que permitían la entrada de luz, lo que minimizaba la oscuridad.
Tras experimentar con la ausencia de luz (usando la máscara completa) y con una exposición mínima (la máscara con orificios), los participantes realizaron tres tareas cognitivas en los días seis y siete de cada semana.
Es fundamental considerar que ningún estudio de investigación es completamente infalible, por lo que se deben interpretar los hallazgos con cautela.
Los datos obtenidos de los diarios de sueño indicaron que no existían diferencias significativas en la cantidad de horas dormidas ni en la percepción de la calidad del sueño, independientemente de si los participantes utilizaban una máscara para los ojos.
En un segundo experimento que involucró a aproximadamente 30 personas, los investigadores utilizaron un dispositivo de monitoreo llamado banda de cabeza Dreem para evaluar el sueño de manera objetiva. Los resultados mostraron que no hubo alteraciones en la estructura del sueño, como el tiempo dedicado a la fase REM, al usar la máscara ocular.
¿Puede dormir con una máscara para los ojos ser beneficioso?
Si estás considerando utilizar una máscara para los ojos, no es necesario que gastes más en un envío exprés. Simplemente sigue el consejo de un cronobiólogo: "días luminosos, noches oscuras".
Sin duda, una máscara que se ajuste bien y sea cómoda puede ser un valioso complemento para cuidar tu exposición a la luz. La mayoría tiene un precio que oscila entre $10 y $20, lo que significa que podrías mejorar tu descanso y rendimiento cognitivo por el costo de unas pocas tazas de café.