El cáncer de hígado es una de las enfermedades más graves que puede afectar al organismo. Aunque existen múltiples factores de riesgo, recientes investigaciones que un hábito cotidiano que podría estar contribuyendo al desarrollo de esta enfermedad.
¿Cuál es el hábito alimenticio que puede dañar el hígado?
El hígado es un órgano vital que cumple funciones esenciales como la desintoxicación del cuerpo, la producción de proteínas y la regulación del metabolismo. Sin embargo, su salud puede verse comprometida por diversos factores, entre ellos, la alimentación.
Según un artículo publicado en la plataforma científica Science Direct, el consumo frecuente de bebidas azucaradas, como los refrescos o gasesosas, podría estar asociado a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de hígado, especialmente en personas con enfermedades preexistentes.
Según detalla la nueva investigación, "la disminución del consumo de refrescos podría estar relacionada con una reducción del riesgo de cáncer hepático".
¿Cómo afectan las bebidas azucaradas al cuerpo?
El impacto de estas bebidas no se limita al hígado. El Instituto Nacional de Salud Pública de los Estados Unidos también advirtió sobre su relación con otros tipos de cáncer, como el de mama.
Este tipo de bebidas, que suelen contener altos niveles de azúcar, colorantes y aditivos, pueden contribuir al desarrollo de enfermedades metabólicas, inflamación crónica y acumulación de grasa en el hígado.
¿Qué se puede hacer para evitar el consumo de refrescos?
Los especialistas recomiendan reducir el consumo de refrescos y optar por alternativas más saludables como el agua, infusiones sin azúcar o jugos naturales.
Además, llevar una alimentación equilibrada, evitar el tabaquismo y moderar el consumo de alcohol son medidas clave para proteger la salud hepática.