En esta noticia
- ¿Qué es el cáncer de colon y cómo se origina?
- ¿Cómo se diagnostica y qué tener en cuenta tras el diagnóstico?
- ¿Cuáles son los síntomas que pueden alertar?
- Observar las heces puede salvar vidas
- Factores que aumentan el riesgo de cáncer colorrectal
- ¿Cómo reducir las probabilidades de padecerlo?
- ¿Qué estudios se utilizan para detectar el cáncer de colon?
- Tratamientos disponibles y expectativas de recuperación
- Etapas del cáncer de colon:
El cáncer de colon está entre los más letales a nivel global, pero también es uno de los más evitables si se detecta en fases tempranas. La visibilización del tema cobró fuerza gracias a campañas como la de la presentadora británica Deborah James, quien falleció en 2022 y promovió la importancia de prestar atención a las señales que aparecen en las heces o en los cambios intestinales.
¿Qué es el cáncer de colon y cómo se origina?
Este tipo de cáncer se forma en los tejidos del colon, parte del intestino grueso, y suele originarse a partir de pólipos: pequeñas protuberancias que pueden volverse malignas con el tiempo. De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, los antecedentes personales y familiares inciden de forma significativa en el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
En sus primeras etapas, el cáncer colorrectal puede no presentar síntomas evidentes, pero signos como la presencia de sangre en las heces o modificaciones en los hábitos intestinales pueden ser indicios clave para su detección. Estar atentos a los cambios en el cuerpo puede marcar una gran diferencia.
¿Cómo se diagnostica y qué tener en cuenta tras el diagnóstico?
Para detectar el cáncer de colon, se utilizan pruebas específicas que examinan el colon y el recto, como la colonoscopia o el test de sangre oculta en materia fecal. Una vez confirmado el diagnóstico, se realizan estudios por imágenes para saber si las células cancerosas se diseminaron a otras partes del cuerpo.
Muchas personas eligen obtener una segunda opinión médica, lo que puede ayudar a explorar mejor las alternativas de tratamiento. Según el Instituto Nacional del Cáncer, existen distintos factores que afectan el pronóstico y las opciones terapéuticas, por lo que un enfoque personalizado es clave.
¿Cuáles son los síntomas que pueden alertar?
Algunos signos digestivos pueden servir como señales de advertencia temprana:
- Sangre en las heces, ya sea roja brillante o de tono oscuro.
- Cambios persistentes en el ritmo intestinal: diarrea, constipación o variaciones en la forma de las deposiciones.
- Dolor abdominal, sensación de hinchazón o pesadez continua.
- Fatiga excesiva, pérdida de peso sin razón aparente, sensación de evacuación incompleta y mareos.
Aunque no todos estos síntomas indican necesariamente cáncer, si persisten más de tres semanas, es fundamental consultar a un profesional.
Observar las heces puede salvar vidas
Revisar lo que ocurre al ir al baño es un acto sencillo que puede tener un gran impacto. El color, la consistencia y la frecuencia de las deposiciones pueden ofrecer indicios tempranos de enfermedades intestinales.
Por ejemplo, la sangre roja brillante puede deberse a hemorroides, pero también a patologías más graves. La sangre oscura o negra puede indicar sangrados en partes internas del sistema digestivo, lo cual requiere atención inmediata. Organizaciones como Bowel Cancer UK sugieren anotar los síntomas antes de consultar, para lograr un diagnóstico más preciso.
Factores que aumentan el riesgo de cáncer colorrectal
Aunque no siempre se puede establecer una causa exacta, existen elementos que incrementan las probabilidades de desarrollar esta enfermedad:
- Edad: es más común en personas mayores de 50 años.
- Dietas con alto consumo de carnes rojas o procesadas.
- Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol.
- Obesidad y vida sedentaria.
- Historial personal de pólipos o antecedentes familiares de cáncer colorrectal.
- Condiciones hereditarias, como el síndrome de Lynch.
¿Cómo reducir las probabilidades de padecerlo?
Más del 50% de los casos podrían prevenirse mediante cambios en el estilo de vida, según especialistas en salud pública. Algunas recomendaciones clave incluyen:
- Aumentar el consumo de fibra a través de frutas, verduras y cereales integrales.
- Mantener un peso saludable.
- Realizar ejercicio de forma regular.
- Beber entre 6 y 8 vasos de agua al día.
- Reducir las grasas saturadas y evitar carnes procesadas.
- Hacerse estudios preventivos en los momentos indicados.
¿Qué estudios se utilizan para detectar el cáncer de colon?
Los principales métodos de detección son:
- Colonoscopia, que permite observar todo el intestino grueso con una cámara.
- Sigmoidoscopia, que examina una parte del colon.
- Test de sangre oculta en materia fecal, útil para detectar señales microscópicas de sangrado.
Si el cáncer se detecta en estadios iniciales, la tasa de supervivencia puede superar el 90%. En cambio, si se diagnostica en fases avanzadas, las posibilidades de recuperación disminuyen notablemente.
Tratamientos disponibles y expectativas de recuperación
El cáncer colorrectal puede tener un pronóstico favorable si se trata a tiempo. Entre las opciones de tratamiento se encuentran:
- Cirugía para extraer la zona afectada.
- Quimioterapia y/o radioterapia.
- Terapias personalizadas guiadas por estudios genéticos del tumor.
Cada caso se analiza de forma individual, y los avances médicos actuales han mejorado significativamente la expectativa de vida de los pacientes.
Etapas del cáncer de colon:
- Etapa 1: el tumor está localizado y no se ha extendido.
- Etapa 2: el tumor crece, pero sigue limitado al colon o recto.
- Etapa 3: las células cancerosas alcanzan los ganglios linfáticos.
- Etapa 4: hay metástasis en otros órganos del cuerpo.