La agencia de calificación crediticia Standard & Poors puso el rating de Cataluña (B+/B) en perspectiva negativa por la "confrontación política" entre el gobierno catalán y el gobierno que preside Mariano Rajoy, y el riesgo de que termine afectando al cumplimiento de las obligaciones financieras de la comunidad autónoma.
"Vemos riesgo de que esta escalada pueda afectar a la coordinación y la comunicación entre los dos gobiernos, que es esencial para que Cataluña pueda cumplir sus obligaciones de deuda en tiempo y forma", expresó S&P en un comunicado.
Además recordó que "Cataluña sigue dependiendo de los fondos del Gobierno central para hacer frente a su deuda a largo plazo y financiar sus déficit", si bien al mismo tiempo consideró que, a juzgar por los recientes desembolsos, el último el 28 de septiembre, Moncloa "sigue comprometida con proporcionar liquidez" a la comunidad autónoma.