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Las cuentas no dan. Ante la fuerte suba del costo de la construcción, las desarrolladoras frenaron el lanzamiento de nuevos emprendimientos y apuestan recién a 2026 para reactivar sus obras.
"Prácticamente no hay lanzamientos. Los precios no dan, quien comienza hoy una obra tiene sus números en rojo. La situación no va a cambiar en el segundo semestre por lo que esperamos una reactivación recién para 2026", dijo Damián Tabakman presidente de la Cámara de Desarrolladores Urbanos (CEDU).
El costo de construcción para un edificio en altura llegó en promedio a u$s 1500 por metro cuadrado (m2), cuando hace un año y medio oscilaba entre u$s 750 y u$s 800, según los datos relevados por Reporte Inmobiliario. La explicación está en la inflación acumulada, que impactó en pesos sobre la mano de obra y materiales, mientras que el tipo de cambio oficial se mantuvo atrasado.
Es decir, el costo en dólares se duplicó, pero los precios de venta solo subieron un 15 por ciento.
Es que hoy, el precio promedio de venta en pozo en la ciudad de Buenos Aires ronda los u$s 2370 por m2, con un costo total de obra e impuestos que supera los u$s 2500. "Esto significa que muchos proyectos están por debajo de su valor de reposición", dijo Tabakman.
"Hoy tenemos proyectos listos para salir pero con un plástico puesto. No es rentable construir salvo con zonas muy específicas. Fuera de eso, la situación es compleja. El costo de la construcción se duplicó en dólares superando los u$s 1500 por m2. Es realmente inviable", explicó Ariel Venneri, dueño de MAHE desarrollos que apunta a la construcción de edificios "tipo PH" para alquiler temporario.
"La oferta de obras nuevas en pozo por iniciarse entre diciembre 2024 y mayo 2025 cayó 92% comparado al mismo periodo del año pasado. Hoy todo está frenado", agregó el empresario inmobiliario.
A este panorama se suman además los créditos hipotecarios que hoy apuntan, sobre todo, a los departamentos usados. "Hoy lo que se está moviendo realmente son los usados quedando en segundo plano los inmuebles a estrenar o en pozo. Esto no ayuda a mejorar la ecuación", dijo Venneri.
Reducir los costos
Para los desarrolladores hay dos caminos para continuar con las obras ya comenzadas: reducir los márgenes de pérdida y tener un producto de calidad que los diferencie del resto.
"El problema es que los costos subieron mucho, pero los precios de venta no acompañaron el mismo ritmo", aseguró Bruno Lerer, Chief Commercial Officer de Lebane, una empresa de tecnología especializada en soluciones para el real estate.
A eso se suma un problema estructural de fondo: la falta de información precisa y centralizada sobre los proyectos."La mayoría no sabe bien cuánta plata tiene, cuánto va a terminar gastando o cuánto necesita para completar una obra. Hay poca visibilidad financiera real", agregó.
"El nuevo desafío es la reducción en los costos a partir de una conjunción de factores: la importación de insumos de calidad que se viabiliza a partir de la apertura de la economía; la incorporación de tecnologías probadas que permiten la reducción de tiempos, mano de obra, evitan desperdicios y sobre todo ineficiencias en general", dijo Issel Kiperszmid, director de Dypsa.
"En este nuevo entorno macroeconómico con estabilidad, mayor competencia y apertura, la incorporación de procesos eficientes, que sean integrales y comprensivos, reduzcan costos, tiempos de construcción y eviten errores, en un entorno mucho más controlado resulta más que necesario, indispensable, para abordar la nueva realidad", concluyó.