En el marco de las reuniones del G20, presididas por Argentina y que se desarrollarán durante todo el año, el capítulo local del W20, grupo de afinidad vinculado a temas de género, presentó ayer una serie de recomendaciones para lograr el "crecimiento inclusivo".
Los lineamientos, surgidos de un foro de discusión en el que participaron más de 2500 mujeres de todo el país, se enfocaron en cinco puntos: mayor presencia femenina en puestos de decisión en el sector público y privado, equidad salarial y de licencias por maternidad y paternidad, mayor participación de empresas lideradas por mujeres en las compras del Estado, y capacitación para la inclusión digital y laboral.
Estas recomendaciones fueron plasmadas en un documento que la empresaria y legisladora Susana Balbo leyó ayer al término de una jornada de trabajo en el Palacio San Martín de la Cancillería. Del acto de cierre participaron también Andrea Grobocopatel, vice Chair del W20, la ministra Desarrollo Social, Carolina Stanley, y el sherpa de la Argentina ante el G20, Pedro Villagra Delgado, entre funcionarios, empresarios y académicos.
Cada recomendación fue acompañada por propuestas concretas como licencias flexibles; programas de capacitación e inserción laboral para mujeres en situación de violencia y un Plan Nacional para el Desarrollo de la Mujer Emprendedora, con énfasis en aquellas que viven en entornos rurales, para quienes se propuso "hacer efectivo el derecho a la tenencia de la tierra".
El documento establece la meta de llegar a un 25% de mujeres en cargos directivos de empresas para el 2025 (hoy ese porcentaje es menor al 20%), y de 50% en el Estado, y la creación de un observatorio para generar datos abiertos sobre inclusión digital por género y monitorear el cumplimiento de estos objetivos. También promueve la compensación igualitaria en salarios y beneficios; la extensión y equiparación de las licencias por maternidad y paternidad y la no discriminación en el acceso a oportunidades laborales mediante una descripción sin preferencias de género en los puestos a cubrir.
Además requiere el reparto equitativo y la visibilización de las tareas no remuneradas en el hogar y el cuidado de niños y adultos mayores.
A fin de impulsar la actividad emprendedora entre las mujeres, recomienda la creación de un fondo público-privado, destinado a capacitación y financiamiento, e incentivos específicos a los inversores que apoyan emprendimientos femeninos.
Asimismo, propone incrementar la participación de empresas lideradas por mujeres en licitaciones públicas, con cupos e incentivos. "Hoy, las compras por parte del Estado representan el 30% del total, y de ellas sólo un 3% llega a las mujeres", destacó Balbo.
Otro de los capítulos del documento se refiere a la inclusión digital, y propone erradicar el acoso en entornos digitales, la generación de datos abiertos y desagregados por género, y fomentar la formación en disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y TICs (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), desde la infancia y a lo largo de la vida, con perspectiva de género y accesibilidad para personas con capacidades diferentes.
El documento también subrayó la necesidad de "garantizar los servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes, jóvenes y adultos, y miembros del colectivo LGTB, y no criminalizar el aborto". En este último punto, las representantes del W20 destacaron que "si bien hay opiniones divergentes en el foro, incluimos esta recomendación en cuanto la salud sexual y reproductiva y el derecho a decidir sobre el propio cuerpo impactan en la inclusión laboral", destacó Mabel Bianco, titular de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), y una de las delegadas al W20.
Estas recomendaciones serán elevadas a todos los ministerios en el ámbito nacional y provinciales, y ante los demás países del G20.