Las heladerías se fueron consolidando en los últimos años como unaalternativa frecuente dentro del sistema de franquicias en la Argentina. El rubro cuenta con una fuerte presencia en la mesa de los argentinos, una estacionalidad que impulsa las ventas en los meses de calor y el respaldo de marcas que ya cuentan con clientes fidelizados. La facturación mensual de una heladería franquiciada puede rondar desde los u$s 37.500 hasta los u$s 80.000, aunque el monto depende de factores como la ubicación, los horarios de apertura y la competencia en la zona. En Daniel Helados, la inversión mínima ronda entre u$s 40.000 y 50.000, que contempla las obras del local, el equipamiento, el stock inicial y los derechos de marca. En Colonial Helados, el desembolso se eleva a u$s 80.000, con un esquema de acompañamiento más amplio desde la etapa de búsqueda del punto de venta. Chungo plantea una inversión desde u$s 37.500, que incluye local, obra y productos iniciales. En el caso de Griddo, los números se expresan en pesos y se necesita para arrancar $30 millones para el local, a lo que se suman unos $10 millones de stock inicial. La inversión total se ubica en torno a los $40 millones, dependiendo del formato y la ubicación. El canon de ingreso también tiene características distintas en cada empresa. En Daniel equivale al 20% de la inversión y otorga el derecho de uso de marca, manuales de operación, capacitación inicial y continua, asistencia en obra y apertura, exclusividad de territorio y marketing de lanzamiento. En Colonial, el canon se fija en u$s 10.000 y se destina a cubrir el know how de la marca, el diseño del local y el entrenamiento del personal. En Chungo, el canon comienza en u$s 5000, mientras que en Griddo se traduce en un canon en especie: 500 kilos de helado entregados por el franquiciado al incorporarse. Los gastos mensuales de una heladería franquiciada incluyen el pago de alquiler, servicios y sueldos. En este rubro, la demanda de electricidad es alta debido a la necesidad de mantener los freezers y cámaras de frío en funcionamiento. Colonial agrega los impuestos a la lista de los principales costos que enfrenta un franquiciado. Los pagos a la marca difieren entre cadenas. En Daniel, la franquicia cobra regalías equivalentes al 3% sobre la compra de helado, no sobre la venta al consumidor final. Colonial no exige regalías, pero establece un canon publicitario de u$s 70 mensuales. Chungo aplica un esquema clásico con un 2% de regalías sobre las ventas netas y un 1% de canon publicitario adicional. En Griddo, no se cobran regalías, aunque sí se solicita un aporte a publicidad. El peso de cada gasto depende de la ubicación y el tamaño del local. En zonas de alto tránsito, el alquiler puede representar un porcentaje elevado de la facturación. A esto se suman los salarios, que en la mayoría de los formatos requieren entre tres y ocho empleados por sucursal, según la marca y el tipo de franquicia. El retorno del capital inicial es uno de los aspectos más importantes al evaluar una franquicia. En Daniel Helados, la facturación promedio mensual de un local ronda los $25 millones, con un margen neto cercano al 15%. Con esos números, la empresa calcula que el recupero de la inversión se produce en un período de 18 a 24 meses. En Colonial, la facturación mensual se ubica en torno a los $20 millones, con un margen neto de entre 19% y 24%. El plazo estimado de retorno varía entre 24 y 48 meses, dependiendo de la performance del local. Chungo proyecta un recupero a partir de los 18 meses, aunque el monto final depende del formato de franquicia elegido y del nivel de ventas alcanzado. Griddo también calcula un plazo de 18 meses en adelante, con diferencias según el tamaño del local, el nivel de inversión y la zona donde se instale.