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La cortina de plástico en la ducha, un elemento clásico en los hogares mexicanos, está a punto de convertirse en un recuerdo. Una nueva tendencia en el diseño de interiores ofrece una alternativa que es superadora a las típicas cortinas que cubren la ducha.

Expertos en decoración y mantenimiento del hogar señalan que la mampara de baño, ya sea de vidrio o acrílico, está ganando terreno rápidamente como la principal alternativa a las cortinas convencionales, ofreciendo beneficios tangibles que justifican el cambio.

¿Por qué convienen reemplazar las cortinas de baño, según expertos?

Si bien es cierto que instalar una mampara tiene un costo más alto al de comprar una cortina de plástico, los beneficios económicos y funcionales a largo plazo son indiscutibles. Las cortinas de plástico suelen acumular humedad y moho con facilidad, lo que obliga a reemplazarlas con frecuencia para mantener la higiene y la estética del baño. Este gasto recurrente se suma a la incomodidad y al desgaste del material.

Por su lado, las mamparas de vidrio o acrílico ofrecen una mayor durabilidad y resistencia. Debido a su construcción, pueden soportar la exposición diaria al agua y a los productos de limpieza sin sufrir daños. Su mantenimiento es mínimo y se limitan a la limpieza regular, lo que elimina la necesidad de comprar reemplazos constantes.

Pero, además, ofrecen otras ventajas. Esta alternativa eleva la percepción del espacio, haciendo que un baño pequeño se sienta más amplio y moderno. Su transparencia y diseño minimalista aportan un toque de sofisticación que las cortinas, con sus patrones y telas, no pueden igualar.

Además, las mamparas ofrecen un sellado más eficiente, evitando salpicaduras de agua fuera de la ducha, lo que facilita la limpieza general del piso y previene accidentes. Este diseño funcional también combate la proliferación de hongos y bacterias, creando un ambiente más higiénico para toda la familia.

En definitiva, la mampara no es solo una moda pasajera, sino una solución integral que mejora la calidad de vida, optimiza los recursos económicos a largo plazo y transforma la estética de uno de los espacios más importantes del hogar.