Desde tiempos inmemoriales, uno de los grandes anhelos de los seres humanos ha estado relacionado con la existencia del detector de mentiras y en cómo certificar cuándo una persona está diciendo o no la verdad.
Ya sea como parte de la trama de una ficción cinematográfica o en la vida diaria, la búsqueda por descubrir la falsedad ha conducido a muchos individuos a poner en práctica diversos trucos mentales.
Desde la psicología, especialistas han revelado que existen distintas estrategias que los sujetos pueden aplicar al momento de una charla y sirven para certificar si el otro conversante está proporcionando datos verdaderos o no.
¿Cuáles son los trucos mentales para saber si una persona es mentirosa?
Existen diversos motivos por los cuales alguien puede optar por contar o relatar una mentira en una conversación. Ya sea con el objetivo de obtener beneficios personales, como una ventaja competitiva o manipular situaciones, la falsedad abunda entre los individuos.
Incluso, en ocasiones, el acto de mentir se lleva a cabo con motivo de proteger los sentimientos de una persona, para evitar ciertas situaciones de rechazo o de conflicto.
Sin importar las razones que se hallen detrás, existen tres trucos psicológicos que permiten descubrir si una persona está proporcionando datos falsos o no:
1. Observar los gestos no verbales
El lenguaje no verbal suele decir mucho más de las personas de lo que pueden hacerlo las palabras que pronuncia. Algunos gestos pueden ser indicadores de que la persona está mintiendo, tales como:
- La falta de contacto visual.
- El parpadeo excesivo.
- Tocarse la cara o la boca.
- Gestos nerviosos con las manos o los pies.
- La rigidez en la postura corporal.
2. Hacer preguntas específicas
Una de las maneras más eficaces para descubrir una mentira tiene que ver con mantener la calma y realizar las preguntas puntillosas y pertinentes respecto al tema en cuestión. Buscar entrar en detalles sobre el mismo puede ayudar a notar la coherencia o incoherencia en las respuestas que se brindan.
3. Asociar las palabras utilizadas con las emociones
El tercer truco mental requiere de una gran concentración. No sólo se debe prestar especial atención a las palabras que se utilizan en una charla, sino también a las emociones que expresa.
Por ejemplo, si un individuo sonríe al relatar una historia triste o se muestra excesivamente calmado en situaciones emocionales, puede indicar que no se está siendo honesto.