

Un contundente estudio australiano ha desmentido la idea de que las bebidas dietéticas son una alternativa saludable a los refrescos azucarados. La investigación, publicada en el Melbourne Collaborative Cohort Study, sugiere que consumir solo una bebida con edulcorantes artificiales (ASB) al día podría aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 38%.
El estudio reveló que la conexión entre las bebidas "light" y la diabetes se mantiene incluso después de ajustar factores como el índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura. Esto contradice la creencia de que el principal problema de estas bebidas es que pueden generar un falso sentido de seguridad que lleva a comer más.
Los investigadores analizaron datos de más de 36,000 de entre 40 y 69 años durante casi 14 años y encontraron que el vínculo se mantiene. Esto sugiere que los edulcorantes artificiales podrían estar afectando el metabolismo de forma directa y compleja, más allá de la simple reducción de calorías.
¿Por qué las bebidas "zero" también son peligrosas para la salud?
Los científicos tienen varias hipótesis sobre cómo los edulcorantes artificiales impactan la salud. Una de ellas es la alteración de la microbiota intestinal, es decir que los aditivos podrían desequilibrar el ecosistema de microorganismos clave para la digestión y el metabolismo.

Por otro lado, la interferencia con la glucosa, ya que podrían afectar la forma en que el cuerpo absorbe el azúcar o generar respuestas hormonales inesperadas. El estudio comparó estos efectos con los de las bebidas azucaradas.
Aunque el consumo diario de refrescos tradicionales también eleva el riesgo de diabetes, este efecto se explica principalmente por el aumento de peso y la obesidad. En cambio, las bebidas dietéticas parecen tener un efecto nocivo a nivel metabólico, no necesariamente ligado al aumento de peso.
Cómo prevenir la diabetes después de los 40 años
Los resultados de esta investigación han llevado a los expertos a pedir un cambio en las políticas de salud pública. Hasta ahora, las campañas se han enfocado en reducir el consumo de azúcar, lo que ha llevado a muchos consumidores a optar por alternativas "dietéticas" que, según este estudio, también presentan riesgos.
Se pide a las autoridades sanitarias que consideren las bebidas endulzadas artificialmente en sus campañas. "Apoyamos medidas como los impuestos sobre las bebidas azucaradas, pero nuestro estudio muestra que también necesitamos prestar atención a las opciones endulzadas artificialmente", señaló uno de los investigadores.
Para prevenir la diabetes tipo 2, la recomendación más sólida es optar por agua, infusiones sin azúcar o alternativas naturales. La clave no está solo en contar calorías, sino en comprender cómo lo que se debe interactuar con el cuerpo a un nivel profundo, y este estudio recuerda que tanto el azúcar como sus sustitutos merecen ser reconsiderados.














