La sandía y el aceite vegetal son dos ingredientes conocidos por su aporte de vitaminas y nutrientes, aunque pocos saben que sus propiedades pueden potenciarse al combinarlos. Investigaciones recientes hechas por cosmetólogos y nutricionistas indican que mezclar la cáscara de sandía con aceite ofrece múltiples beneficios tanto para la piel como para la salud en general.
Esta combinación puede usarse de diversas formas: como tónico casero, en masajes capilares o corporales, e incluso en batidos antioxidantes. En esta línea, la nutricionista Jessica Cording explica que la cáscara de sandía contiene L-citrulina, un aminoácido que favorece la dilatación de los vasos sanguíneos y mejora la circulación.
En conjunto con el aceite vegetal, la mezcla casera aporta vitamina C, B6, potasio y citrulina, además de fortalecer la barrera cutánea cuando se aplica directamente sobre la piel.
¿Cómo preparar la cáscara de sandía para su consumo?
A continuación, el paso a paso para preparar cáscara de sandía con aceite.
- Tónico facial refrescante: hervir las cáscaras, dejar enfriar el líquido y mezclarlo con un aceite vegetal suave. Aplicar como tónico para hidratar y revitalizar la piel.
- Masaje corporal o capilar nutritivo: procesar la cáscara junto con aceite vegetal y aplicar en la piel o el cuero cabelludo. Ayuda a suavizar el cabello, hidratar la piel y reducir la resequedad o la caspa.
- Batido antioxidante: incorporar pequeños trozos de cáscara bien lavada a un smoothie con frutas. Aporta fibra, frescura y un efecto antioxidante natural.
Para un uso cosmético seguro, se recomienda optar por aceites ligeros y ricos en antioxidantes, como los de:
- Semilla de uva
- Jojoba
- Almendras
- Rosa mosqueta
- Aceite de oliva extra virgen
Los expertos aconsejan usar semilla de uva o jojoba para el rostro, por su textura menos grasosa, mientras que los demás aceites son ideales para el resto del cuerpo.
¿Qué beneficios tiene comer mucha sandía para la salud?
Comer sandía ofrece importantes beneficios para la salud. Es rica en electrolitos como potasio y magnesio, que ayudan a reponer líquidos y mantener el equilibrio celular.
Su alto contenido de antioxidantes protege el sistema cardiovascular, retrasa el envejecimiento celular y fortalece las defensas del organismo.
Con un 92% de agua, esta fruta tiene un efecto diurético y depurativo, ayudando a eliminar toxinas, mejorar la digestión y favorecer el tránsito intestinal. Es apta para personas de todas las edades, aunque quienes padecen diabetes deben moderar su consumo debido a su índice glucémico medio-alto.