Si de frutas deliciosas se habla, el mango se lleva todas las miradas no sólo por su brillo incesante sino también por su gran aporte nutricional, que lo vuelve una de las frutas más elegidas por los habitantes de México.
Actualmente, el país norteamericano ocupa el quinto lugar a nivel mundial en producción de mango, con Sinaloa, Nayarit y Guerrero como los estados que se convirtieron en 2023 en los principales productores del alimento.
En este sentido, quienes busquen incorporar este elixir de vitamina C a su dieta diaria deben conocer todos los beneficios que pueden aprovechar, entre los que se destaca la prevención contra una de las enfermedades más complejas.
Características y propiedades alimenticias del mango
El mango se caracteriza entre un montón de factores por su sabor dulce, el cual es atribuido a su alto contenido de azúcares. Además es fuente importante de vitaminas A y C, así como de potasio, fósforo, cobre y fibra.
Un dato que resulta relevante a la hora de pensar en incorporarlo a la dieta diaria es que posee antioxidantes, lo cual favorece al sistema inmunológico y ayuda a prevenir una de las peores enfermedades que pueden afectar al ser humano: las enfermedades cardiovasculares.
¿Qué otros beneficios aporta el mango para el organismo?
El consumo de mango en sus distintas variedades permite que sus nutrientes se traduzcan en grandes beneficios para el organismo, tales como:
Cuidado de la salud de la piel
Los antioxidantes que aporta el mango, como la vitamina A y C, contribuyen a combatir los radicales libres que son los responsables del envejecimiento prematuro y el daño celular.
Acción antiinflamatoria
El mango se caracteriza por ser una rica fuente de mangiferina, ácido gálico y la benzofenona, distintos compuestos que poseen propiedades antiinflamatorias y permiten tratar inflamaciones del intestino, como la colitis ulcerativa o la enfermedad de Crohn.
Control de la glucemia
En función de la información que ha brindado el sitio especializado Tua Saúde, se han realizado distintas investigaciones que han arrojado resultados positivos en torno a la regulación de los niveles de azúcar que circulan por el torrente sanguíneo.
Concretamente, los polifenoles que aporta el mango, entre los que se incluyen el ácido gálico, el ácido clorogénico y el ácido ferúlico, serían grande estimulantes de la producción de insulina y podrían reducir los niveles de azúcar en sangre, uno de los indicadores de quienes padecen de diabetes.
Combate de la gastritis
La gastritis constituye uno de los malestares estomacales más comunes para los individuos. Una de las maneras de combatirlo es con el consumo de mango, ya que su aporte de mangiferina y benzofenona, dos compuestos bioactivos que se caracterizan por una acción antioxidante, ejercen un efecto protector sobre este órgano, reduciendo el daño de sus células y disminuyendo la producción de ácido en el mismo.
Mejora del sistema digestivo
Las fibras solubles que aporta el mango constituyen los nutrientes esenciales para aliviar ciertos padecimientos como el estreñimiento, ya que tienen la tarea de absorber el agua del tracto digestivo y formar un gel que contribuye a su regulación.
Al mismo tiempo, su aporte de mangiferina le permite funcionar como un laxante natural, mejorando los movimientos intestinales y favoreciendo la eliminación de las heces.
¿Cómo puede consumirse el mango?
El mango se caracteriza por ser una fruta amarilla, jugosa, dulce y refrescante, aunque también se disfruta en con distintos ingredientes, tales como el chile piquín o chamoy.
Si bien el mango se consume fresco, también es utilizado en la gastronomía para preparar platillos, salsas, mermeladas, conservas, helados, dulces, jugos, néctares y yogures, entre otros.