Con la llegada de las altas temperaturas, las escapadas hacia destinos tranquilos y rodeados de naturaleza se convierten en una opción irresistible. México, con su vasta costa, se consolida como un refugio ideal para quienes buscan desconectarse, disfrutar del mar y contemplar paisajes que parecen salidos de una postal del Caribe.
Uno de esos rincones mágicos para una escapada se encuentra en Baja California Sur, donde la serenidad y la belleza de sus playas invitan a explorar una de las joyas costeras menos conocidas del país.
Escapada perfecta: Mulegé, el pueblo costero más tranquilo de Baja California Sur
Ubicado al norte del estado, Mulegé es un pequeño pueblo costero que deslumbra por su fusión entre desierto y paraíso tropical. Localizado en la desembocadura del río Mulegé y bañado por el mar de Cortés, este sitio se ha mantenido al margen de los grandes circuitos turísticos, lo cual ha permitido conservar su esencia auténtica y sus preciosas playas intactas.
Heroica Mulegé, como también se le conoce, se caracteriza por sus huertos de mangos, guayabos y naranjos, que contrastan con el paisaje árido de la región. Este equilibrio entre vegetación y desierto lo convierte en un oasis natural que atrae a viajeros en busca de tranquilidad como a jubilados de diversas partes del mundo que lo eligen como lugar de retiro por su clima benigno y ambiente apacible.
Además de su entorno natural, Mulegé resguarda una rica historia y propuestas culturales que complementan la experiencia de quienes lo visitan. Aquí, la vida transcurre con calma y los lugareños aún conservan costumbres y tradiciones que dan identidad al pueblo.
Playas de ensueño: un Caribe escondido en las costas de Mulegé
Lejos del bullicio de destinos turísticos populares, las playas de Mulegé son un refugio de aguas cristalinas y paisajes vírgenes que evocan la calma del Caribe. La bahía de Concepción alberga varias de estas joyas, entre las que destaca Santispac, una playa rodeada de manglares y colinas que ofrece condiciones ideales para el kayak y el snorkel.
Otra favorita es El Requesón, famosa por su lengua de arena que se conecta con una pequeña isla durante la marea baja, creando una experiencia única para quienes la visitan. A su vez, El Coyote se distingue por los petroglifos que rodean sus aguas tranquilas, sumando un toque de misterio al entorno natural. En playas como Los Naranjos o Los Cocos, las cabañas ecológicas y chozas tradicionales permiten disfrutar de una escapada íntima en armonía con la naturaleza.
El recorrido por las playas de Mulegé no estaría completo sin mencionar El Burro, Armenta y Buenaventura, lugares ideales para nadar, acampar o simplemente descansar bajo el sol, rodeados de un paisaje que bien podría competir con cualquier postal caribeña.
Cómo llegar a Mulegé desde La Paz
Mulegé se encuentra a unos 490 kilómetros de La Paz, la capital de Baja California Sur. Para quienes planean una escapada desde esta ciudad, la opción más recomendada es tomar la carretera Transpeninsular y luego continuar por la México 1, en un trayecto que toma alrededor de seis horas por carretera.
Aunque el viaje es largo, la recompensa está en llegar a un lugar donde el tiempo parece detenerse y las playas ofrecen un respiro incomparable.