

El financiamiento por hasta u$d500 millones de dólares que obtuvo la plataforma financiera mexicana Plata representó una señal clara de confianza internacional en su modelo de negocio y en su proceso para operar como banco en México, explicó Arturo Alvarado Betancourt, asociado en Bello, Gallardo, Bonequi y García, S.C., dentro del área de derecho financiero.
El especialista señaló que el respaldo de Nomura Securities International, banco de inversión japonés, se dio en un momento clave para la empresa, que se encuentra en la fase final de su proceso regulatorio para iniciar operaciones como institución de banca múltiple.
“Precisamente es una muestra de un gran apetito de grandes jugadores globales, de grandes fondos y de grandes bancos por empresas fintech mexicanas que confíen en su modelo de negocio y en sus planes de expansión”, afirmó.
Alvarado explicó que Plata inició su ruta en México en 2023, cuando presentó formalmente su solicitud ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para organizarse y operar como banco. Un mes después, en abril de ese mismo año, comenzó operaciones mediante el otorgamiento de crédito y la emisión de tarjetas, una actividad que no requiere autorización bancaria.
“Esta actividad está libre de la obtención de algún registro, autorización o concesión por parte de las autoridades financieras mexicanas, por lo que fue la vía para dar a conocer su marca, comenzar a tener presencia en el país y una cartera de clientes”, explicó.
Indicó que fue hasta diciembre de 2024 cuando la empresa obtuvo la primera autorización para organizarse como institución de banca múltiple, y que actualmente se encuentra a la espera de la segunda autorización, la cual le permitirá iniciar operaciones frente al público.
“Cuando una sociedad busca operar como banco y va de cero a 100, normalmente debe obtener dos autorizaciones: una para organizarse como banco y una segunda para el inicio de operaciones”, detalló.
En este proceso, el abogado explicó que las autoridades financieras revisaron que la empresa cumpliera con los requerimientos de capital mínimo, estructura corporativa, órganos de gobierno, contratación de directivos y la infraestructura tecnológica que soportará la operación bancaria.
Precisó que la regulación exige un capital mínimo cercano a MXN$ 800 millones, aunque en el oficio de autorización publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se estableció que el capital social de Plata sería de MXN$ 3,772 millones monto que ya superó ampliamente el mínimo regulatorio.
En ese contexto, señaló que el financiamiento otorgado por el banco japonés permitió a la empresa fortalecer su posición financiera para cumplir con sus planes de expansión.
“Claramente la sociedad va requiriendo de mayor financiamiento para cubrir sus propios planes de operación y de crecimiento como banco”, afirmó.
Revisión de PLD clave para plataformas financieras
Alvarado subrayó que este tipo de operaciones también implican una revisión exhaustiva en materia de Prevención de Lavado de Dinero ,(PLD) ya que las autoridades financieras deben identificar el origen de los recursos y a las personas que participan directa o indirectamente en el capital social.
“La autoridad financiera busca obtener elementos para tener certeza de que los recursos provienen de un origen lícito”, explicó.
Añadió que el interés de grandes bancos e inversionistas internacionales por plataformas financieras mexicanas respondió, en buena medida, al tamaño del mercado aún no atendido.
Citó la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, la cual mostró que más del 30% de la población mexicana no cuenta con un producto formal de ahorro y que más del 60% no tiene acceso a crédito.
“Todavía hay un mercado muy grande que atender y mucha población por incluir al sistema financiero mexicano”, señaló.
Plata vs sus competidores
Respecto al impacto frente a sus competidores, el especialista consideró que el financiamiento colocó a Plata en una posición más sólida para ejecutar sus planes de crecimiento, aunque también incrementó las exigencias sobre su desempeño.
“Por una parte está la euforia de poder concretar los planes de expansión, pero por otra también está la presión de ser un modelo de negocio rentable, que genere utilidades y pueda pagar los financiamientos obtenidos”, advirtió.
Finalmente, Alvarado consideró que el sector fintech en México seguirá atrayendo nuevos jugadores e inversionistas en los próximos años, impulsado por la digitalización de los servicios financieros y por la necesidad de ampliar la inclusión financiera.
“México seguirá estando en una muy buena posición para el ingreso de nuevos jugadores, no sólo fintechs reguladas, sino también bancos, sofipos y otras entidades que buscan llegar a más personas a través de la tecnología”, concluyó.
















