En esta noticia

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es un organismo descentralizado del Gobierno que se encarga de hacer cumplir la normativa fiscal y aduanera, asegurando que tanto personas físicas como morales cumplan con sus responsabilidades tributarias. En esta línea, los jubilados podrán ser multados en caso de incumplir con las obligaciones fiscales.

La función principal del SAT es facilitar el cumplimiento de estas obligaciones, combatir la evasión fiscal y fortalecer el sistema financiero nacional, con el fin de recaudar los recursos necesarios que necesita el Estado para ofrecer servicios públicos y llevar a cabo programas gubernamentales.

Uno de los trámites más importantes es la Declaración Anual de Impuestos, que generalmente deben presentar las personas físicas durante abril. Aunque existe la creencia de que los pensionados o jubilados están exentos de esta obligación, en algunos casos específicos deben cumplir con este requisito para evitar sanciones o multas.

¿Qué jubilados tienen que declarar los impuestos?

El SAT informó que los ingresos por concepto de jubilaciones, pensiones, haberes de retiro, pensiones vitalicias y otras formas de retiro derivadas de la subcuenta del seguro de retiro están exentas del pago del Impuesto sobre la Renta (ISR), siempre que no excedan los 51,585 pesos mensuales.

En caso de que el monto mensual supere ese límite, el ISR se aplicará únicamente sobre la cantidad excedente. Por ejemplo, si una persona recibe una pensión mensual de 58,286 pesos, solo se pagará impuesto sobre los 6,701 pesos que sobrepasan el tope exento.

Además, los adultos mayores no están obligados a presentar la Declaración Anual de Impuestos si sus ingresos totales en el año no superan los 400,000 pesos. Sin embargo, si rebasan ese monto, deberán cumplir con esta obligación fiscal.

Un punto a favor es que quienes presenten este documento tienen la ventaja de acceder a deducciones personales, lo que puede reducir su carga fiscal. Entre estos conceptos se incluyen:

  • Gastos médicos
  • Donativos
  • Colegiaturas
  • Intereses de créditos hipotecarios

¿Cómo hacer la declaración de impuestos en México?

Para hacer el trámite de la declaración de impuestos, los contribuyentes deben seguir los siguientes pasos:

  1. Acceder al portal oficial del SAT: ingresar al sitio del Gobierno e iniciar sesión utilizando el RFC, la contraseña o la e.firma.

  2. Seleccionar la declaración correspondiente: elegir el tipo de declaración y el ejercicio fiscal a declarar.

  3. Verificar deducciones: el sistema mostrará las deducciones personales reconocidas por el SAT, las cuales deben confirmarse o ajustarse en caso necesario.

  4. Elegir tratamiento del saldo a favor: si el resultado es un saldo a favor, el contribuyente podrá optar entre solicitar una devolución o aplicar el monto como compensación.

  5. Realizar el pago, si corresponde: si hay impuestos por pagar, el sistema generará una línea de captura que permitirá el pago en una institución bancaria autorizada.

  6. Enviar y guardar el acuse: debe enviarse firmada electrónicamente. Se recomienda guardar o imprimir el acuse de recibo como comprobante, útil en caso de aclaraciones futuras.

¿De cuánto es la multa del SAT por no presentar la declaración de impuestos?

En México, omitir la presentación de la declaración de impuestos ante el SAT puede traer consigo sanciones económicas que varían según la falta cometida.

Estas son algunas de las principales multas:

  • Por no presentar la declaración en tiempo y forma: la sanción va de 1,810 a 22,400 pesos, tanto para personas físicas como morales.

  • Por entregar la declaración con errores o de manera incompleta: la multa varía entre 4,340 y 14,230 pesos.

  • Si la declaración no se presenta tras requerimiento de la autoridad fiscal, la sanción puede ir de 14,230 a 28,490 pesos.

  • Omitir ingresos en la declaración implica una penalización que va del 5% al 20% del monto no reportado.

  • Por no presentar declaraciones informativas obligatorias, la multa puede ser de entre 860 y 17,370 pesos, dependiendo de la situación.

Además, el incumplimiento puede derivar en recargos, actualizaciones e incluso consecuencias legales si se considera evasión fiscal intencional.