

En la religión cristiana el acto de orar se considera como un momento de comunicación directa con Dios. Es una acción íntima de conexión donde a través del rezo pueden encomendar diferentes intenciones.
Hacer el ejercicio en forma diaria y como un hábito puede atraer grandes beneficios a tu vida como una forma de encontrar la paz, meditar y conectarse con el plano espiritual. Existen diferentes oraciones para intensificar cada intención y realizar la plegaria al Señor.

Para que la encomienda se cumpla, es fundamentalrezar desde la fe, la creencia, el amor y con ímpetu depositando esperanzaspara que se cumpla.
La iglesia católica cuenta con diversas figuras y santos a las cuales orar para atraer bendiciones en cuanto a la salud, el dinero, el trabajo, el amor, fertilidad o las necesidades de cada creyente. Según la religión, el pensamiento fluye diferente de acuerdo a quién se invoque en el rezo.
Cuál es la oración para atraer dinero
En cuestiones económicas, la Iglesia suele evocar a San Jerónimo Emiliani, un religioso veneciano. La oración que se le dirige es para implorar su ayuda en el trabajo y el dinero en momentos que haya necesidad.
Realizar un rezo por las mañanas intensificará las intenciones si se replican a lo largo del resto del día. En caso de San Jerónimo Emiliani la oración que se le concede fue compartida por la Agencia Católica de Informaciones (ACI).
Oración a San Jerónimo Emiliani para el dinero
Bendito San Jerónimo Emiliani, que pasaste por la tierra haciendo el bien; caritativo padre de los más necesitados, noble y entregado servidor de los pobres, que con dedicación consagraste tu vida a los demás, y pusiste todas tus fuerzas y energías en consolar y ayudar a los que sufrían carencias; que con amor socorriste a los humildes, a los niños desamparados, a las viudas y a los enfermos, para tratar de conseguir tu propia santificación y la salvación de las almas y cuerpos de los afligidos, y por ello Dios premió tu oración, tu sacrificio, tu compasión, tu desprendimiento y generosidad permitiéndote obrar frecuentes prodigios y milagros.
¡Oh, prodigiosísimo San Jerónimo!, conociendo cuán agradable eres ante Dios, y por los múltiples favores y milagros que por medio tuyo se ha dignado otorgar a tus devotos, acudo a ti para solicitar tu ayuda, no desprecies mis humildes súplicas y llévalas ante el trono del Altísimo, pues, aunque me encuentro triste y afligido y las dificultades me agobian, confío plenamente en el amor, la bondad y la misericordia de nuestro Padre celestial.















