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Los versículos bíblicos para este sábado 20 de julio
Lectura de la profecía de Miqueas
Miq 2, 1-5
¡Ay de aquellos que planean injusticias,
que traman el mal durante la noche
y al despuntar la mañana, lo ejecutan,
porque son gente poderosa!
Codician los campos y los roban,
codician las casas y las usurpan,
violando todos los derechos
arruinan al hombre y lo despojan de su herencia.
Por eso dice el Señor:
"Estoy planeando contra esta gente
una serie de calamidades
de las que no podrán escapar.
Entonces ya no caminarán con altivez,
porque será un tiempo de desgracias.
Aquel día, la gente se burlará de ellos
y les cantará un triste canto:
Nos han despojado de todo
y se han repartido nuestras tierras;
se han apoderado de nuestra herencia
y no hay quien nos la devuelva".
Por eso dice el Señor:
"Cuando la asamblea del pueblo
distribuya nuevamente las tierras,
no habrá parte para ellos".
El capítulo de la Biblia para el sábado 20 de julio
Lectura del santo evangelio según san Mateo
Mt 12, 14-21
En aquel tiempo, los fariseos se confabularon contra Jesús para acabar con él. Al saberlo, Jesús se retiró de ahí. Muchos lo siguieron y él curó a todos los enfermos y les mandó enérgicamente que no lo publicaran, para que se cumplieran las palabras del profeta Isaías:
Miren a mi siervo, a quien sostengo;
a mi elegido, en quien tengo mis complacencias.
En él he puesto mi Espíritu,
para que haga brillar la justicia sobre las naciones.
No gritará ni clamará,
no hará oír su voz en las plazas,
no romperá la caña resquebrajada,
ni apagará la mecha que aún humea,
hasta que haga triunfar la justicia sobre la tierra;
y en él pondrán todas las naciones su esperanza.
La palabra del papa Francisco para el sábado 20 de julio
El papa Francisco interpreta el pasaje bíblico de Isaías como una llamada a la mansedumbre y humildad en la misión de los discípulos de Jesús. Destaca que no se debe alardear de ser discípulo del Señor, sino que la verdadera actitud de un buen discípulo es la humildad y la sencillez.
En la acción misionera, la comunidad cristiana debe salir al encuentro de los demás de manera respetuosa y moderada, siempre proponiendo y no imponiendo. El papa enfatiza la importancia de dar testimonio y compartir la vida concreta de las personas, en lugar de imponer creencias o actitudes.
El papa Francisco resalta que la actitud del Siervo de Dios, descrita en el pasaje bíblico, es contraria al espíritu mundano. Esta actitud implica no vociferar ni alzar la voz en la calle, no quebrar la caña ni apagar la mecha mortecina. Es una llamada a actuar con moderación, respeto y ocultamiento, siguiendo el ejemplo de Jesús y su humildad.