La masonería, institución de carácter progresista, filosófico, filantrópico y educador, ha sido un pilar fundamental en la formación de individuos con un alto sentido ético y moral a lo largo de los siglos.
En América Latina, la presencia de la masonería ha sido sólida y constante desde principios del siglo XIX, coincidiendo con los procesos de independencia en la región.
Su Código Moral Masónico es un compendio de principios que, para muchos, resulta intrigante y enigmático, ya que se percibe como un conocimiento reservado, transmitido a aquellos iniciados que han jurado seguir sus ideales de manera discreta.
Este hermetismo ha generado fascinación y curiosidad en quienes permanecen fuera de las logias, siempre preguntándose qué valores rigen a los masones y cómo estos impactan en sus vidas cotidianas y su entorno.
Principios Fundamentales de la Masonería: Libertad, Igualdad y Fraternidad
La Gran Logia de la Argentina, una de las más emblemáticas en Iberoamérica, se ha destacado en ocasiones por revelar públicamente algunas de las máximas de su Código Moral Masónico. Estas revelaciones no son solo un gesto simbólico; son una reafirmación del compromiso de la masonería con la transparencia y la educación moral.
En un mundo en constante cambio, donde los valores parecen diluirse, la masonería se presenta como una institución que no solo preserva conocimientos ancestrales, sino que también se adapta a los tiempos modernos, reafirmando la importancia de la justicia, la búsqueda del conocimiento y el trabajo honesto como vehículos para alcanzar una sociedad más equitativa.
La llegada de la francmasonería trajo consigo no solo rituales y ceremonias llenas de simbolismo, sino también un pensamiento de libertad, igualdad y fraternidad, principios que influyeron en la configuración política y social de muchos países.
En este contexto, la masonería fue más que un grupo cerrado; se convirtió en un movimiento que impulsó la emancipación de las colonias americanas, promoviendo valores universales de justicia, ciencia y trabajo como pilares del progreso.
La masonería, al hacer públicas algunas de sus enseñanzas morales, no solo ofrece una puerta entreabierta a su universo de sabiduría, sino que también invita a la reflexión sobre el papel de cada individuo en la construcción de un mundo más justo y fraterno.
Fundamentos Esenciales del Código Moral Masónico
Ambos países son referentes de la masonería progresista y se encargan de que la gente tenga una imagen positiva de la institución en medio de tantos mitos y de la desinformación que se maneja.
México y Argentina comparten mucho de sus costumbres y rituales masónicos.
Masones y la sabiduría colectiva
Así como en México, pionero y líder en logias masónicas, se fundó el Rito Nacional Mexicano el 26 de marzo de 1826, en Argentina existe la Gran Logia desde el 11 de diciembre de 1857.
Entre los objetivos de esta última se encuentra la preservación y transmisión de los misterios masónicos a futuras generaciones. Durante la independencia, muchos líderes políticos mexicanos eran masones.
México, al igual que Argentina y España, es uno de los pocos países de Iberoamérica que aborda la masonería de manera abierta, con un enfoque en la unificación y pureza masónica.
Las 13 máximas que hoy nos revela la Gran Logia de la Argentina son una muestra mínima del conocimiento que los ritos y las logias masónicas poseen sobre la humanidad y que enseñan a hombres y mujeres de las sociedades con las que conviven.