Cariñosos, silenciosos, inteligentes: quienes tienen un gato en casa suelen describirlos de esa manera. Sin embargo, muchas veces estas cualidades vienen de la mano de otros hábitos que pueden preocupar. Como cuando rascan los muebles sin razón aparente.
Diferentes estudios veterinarios identificaron el patrón de conducta que explica este tipo de comportamiento al tiempo que buscaron dar con las soluciones para ayudar a los gatos a terminar con este hábito.
¿Por qué los gatos rascan los muebles de la casa?
Los investigadores clasificaron a esta conducta como "rascado no deseado en gatos domésticos" y tras encuestar a 1200 propietarios de gatos en Francia sobre cómo se comportan diariamente se concluyó que hay 3 factores determinantes en este hábito:
- Personalidad
- Estrés
- Presencia de niños
Para ser más precisos, el estudio determinó que cuando hay niños pequeños en el hogar, el estrés de los gatos aumenta y eso genera el ya mencionado rascado no deseado. No obstante, no se logró precisar el porqué se da este escenario.
En tanto, cuando el estrés se combina con el deseo de jugar y la consecuente estimulación elevada, esto desemboca en rascaduras constantes sobre superficies específicas con los muebles.
¿Qué hacer para que los gatos no rasquen los muebles?
Si tienes un gato en casa y no sabes cómo hacer para evitar que siga dañando los muebles de tu hogar, existe una serie de recomendaciones elaboradas por expertos que pueden ser de mucha utilidad para lograrlo.
- Coloca postes racadores en lugares específicos como esquinas de sofás u otros rincones que tu gato frecuente.
- Usa feromonas para reducir esta tendencia en tu gato.
- Implementa sesiones de juego reducidas con el objetivo de replicar espacios de estimulación para disminuir el estrés mejorar la relación entre los gatos, los propietarios y el resto de los integrantes de la casa.
En definitiva, se trata tanto de limitar o dar forma a sus hábitos de juego a partir de elementos dedicados con ese fin o de condicionar la cantidad y el el tiempo de juego para enmarcarlo en una conducta identificada por el animal.