

En un contexto global marcado por la incertidumbre comercial y las tensiones arancelarias impuestas por Estados Unidos durante la administración de Donald Trump, México ha dado un paso firme hacia la consolidación de nuevas alianzas en el escenario internacional.
El gobierno liderado por Claudia Sheinbaum ha reforzado su relación con China como una estrategia clave para asegurar la estabilidad y el crecimiento de su comercio exterior.
Así quedó demostrado durante un reciente encuentro en Pekín entre el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, y su homólogo chino, Wang Yi. En esta reunión, ambos países reafirmaron su compromiso con los principios del libre comercio y la cooperación estratégica bilateral.
China y México se unen contra Trump
Según las declaraciones ofrecidas por Yi, China se declara lista para "trabajar más estrechamente con México" y enfrentar de manera conjunta aquellos "actos unilaterales" que puedan impactar negativamente el flujo del comercio global. Esta declaración se interpreta como una clara alusión a las políticas proteccionistas impulsadas por la administración Trump.

La relación económica y comercial entre China y México ha experimentado un fortalecimiento notable en los últimos años. Datos oficiales de la Secretaría de Economía y del Banco de México (Banxico) revelan que, entre 2018 y 2024, el comercio bilateral registró un crecimiento del 53.6%, pasando de 90,939 millones de dólares a 139,731 millones de dólares.
A pesar de este incremento sustancial, la balanza comercial aún presenta un desequilibrio significativo. Mientras que China se erige como la fuente del 21.5% de las importaciones que llegan a México, la participación mexicana en las exportaciones chinas se sitúa en un modesto 1.5%.
No obstante, esta relación continúa representando una oportunidad estratégica para México, abriendo nuevas perspectivas para la colocación de productos nacionales en uno de los mercados más vastos y dinámicos del planeta.
Durante la reunión celebrada en la Casa de Huéspedes de Estado Diaoyutai, el canciller De la Fuente resaltó la profunda y extensa historia comercial que une a ambas naciones, recordando la época de la Nao de China. Asimismo, reafirmó el compromiso de México con el principio de "una sola China".
Este acercamiento estratégico entre México y China se presenta como una respuesta a los desafíos impuestos por el panorama internacional, buscando nuevas vías de crecimiento y fortalecer la posición de México en la economía global.















