

Bajar de peso de forma saludable requiere tiempo y constancia. Según los especialistas, una alimentación equilibrada y el ejercicio regular son claves para lograrlo. Sin embargo, algunos métodos prometen resultados más rápidos, como la llamada dieta militar.
Este plan propone una alimentación baja en calorías durante pocos días, lo que genera un déficit calórico y puede llevar a una pérdida de peso inicial.

Qué es la dieta militar y cómo funciona
La dieta militar es un plan de alimentación restrictivo de corto plazo que se organiza en ciclos semanales. Consiste en tres días con un menú preestablecido, bajo en calorías, seguidos por cuatro días de alimentación más flexible, aunque se recomienda mantener ciertos hábitos saludables durante ese período.
Durante los días estrictos, el consumo se limita entre 1.000 y 1.500 calorías, dependiendo de cada persona.
Esta reducción genera un déficit calórico que puede provocar una pérdida de peso inicial al obligar al organismo a utilizar sus reservas de grasa como fuente de energía. El menú es rígido y no permite muchas adaptaciones, lo que puede dificultar su sostenimiento, especialmente para quienes tienen preferencias alimentarias distintas o necesidades específicas.
Sin embargo, esta dieta presenta varias limitaciones. La restricción calórica intensa puede generar efectos secundarios como fatiga, hambre o malestar general. Además, al no fomentar una educación alimentaria ni promover hábitos sostenibles, su efecto suele ser temporal y existe el riesgo de recuperar el peso perdido rápidamente, conocido como efecto rebote.
Aunque puede mostrar resultados a corto plazo, la dieta militar no cuenta con respaldo científico sólido y no está pensada para mantenerse en el tiempo. Por eso, antes de iniciar cualquier régimen alimentario restrictivo, es fundamental consultar con un profesional de la salud.
Qué alimentos están permitidos en la dieta militar
Este plan alimentario permite la inclusión de diversos grupos de alimentos, siempre con moderación y bajo control calórico.
En cuanto a las proteínas, se prioriza el consumo de carnes magras, pescado, huevos, tofu y legumbres. En el caso de las verduras, se aceptan casi todas las variedades, con excepción de las papas debido a su mayor contenido calórico.
Las frutas también están permitidas, aunque se excluyen las frutas secas por su alta densidad energética. En el grupo de los lácteos, se recomienda optar por versiones descremadas de leche, yogur y queso.
Respecto a los cereales, se prefieren aquellos integrales, como el pan, el arroz, la avena y la pasta en su versión integral, por su mayor aporte de fibra y saciedad. Las grasas saludables, como el aceite de oliva extra virgen, el aguacate y los frutos secos, pueden incluirse en pequeñas porciones.
En cuanto a las bebidas, se prioriza el consumo de agua, así como café o té sin azúcar.

Qué alimentos están prohibidos en la dieta militar
Alimentos con alto contenido de azúcar
Refrescos azucarados
Bebidas energizantes
Zumos de frutas industriales
Golosinas y dulces
Postres elaborados
Helados
Alimentos procesados
Comida rápida (fast food)
Embutidos y fiambres
Patatas fritas de paquete
Pizzas congeladas
Platos precocinados
Alimentos con alto contenido de grasa:
Comidas fritas
Carnes rojas con alto contenido graso
Lácteos enteros (leche, yogures, quesos)
Margarina
Bollería industrial
Bebidas alcohólicas:
Vino
Cerveza
Licores y destilados












