

Los repasadores son elementos fundamentales en nuestra cocina, pero con el uso diario inevitablemente se manchan. Muchas veces recurrimos a productos químicos agresivos como la lejía o detergentes industriales, pero existen métodos caseros que son igualmente efectivos.
A continuación, te compartimos opciones que revolucionarán la forma en que lavas tus paños de cocina.
Bicarbonato de sodio y vinagre blanco: la dupla perfecta contra la grasa
Esta combinación es uno de los remedios más efectivos que existen. El bicarbonato actúa como abrasivo suave y absorbente, mientras que el vinagre disuelve las grasas y elimina los malos olores.
Procedimiento
Espolvorea bicarbonato de sodio generosamente sobre las manchas de grasa
Deja actuar durante 15-20 minutos para que absorba los aceites
Rocía vinagre blanco sobre el bicarbonato (notarás una reacción efervescente)
Frota suavemente con un cepillo de dientes viejo o con las manos
Enjuaga con agua tibia y lava normalmente a mano o en lavadora

Sal gruesa y limón: el poder desgrasante de los cítricos
La sal actúa como exfoliante natural, mientras que los ácidos del limón cortan eficazmente la grasa. Esta técnica es ideal para manchas recientes y para el mantenimiento regular de tus repasadores.
Procedimiento
Humedece ligeramente el repasador con agua tibia
Espolvorea sal gruesa sobre toda la superficie manchada
Corta un limón por la mitad y úsalo para frotar la sal contra la tela
El jugo de limón se liberará gradualmente mientras frotas
Deja actuar durante 30 minutos
Enjuaga con agua fría y lava como de costumbre
Agua caliente y jabón de glicerina: la técnica de remojo profundo
El jabón de glicerina es suave pero muy efectivo para disolver residuos y el agua caliente potencia su acción. Este método es perfecto para repasadores muy manchados o que estuvieron guardados por mucho tiempo.
Procedimiento
Llena un recipiente con agua muy caliente (no hirviendo)
Disuelve 2-3 cucharadas de jabón de glicerina rallado o líquido
Sumerge los repasadores y déjalos en remojo durante 2-3 horas
Agita ocasionalmente para que la solución penetre bien en las fibras
Después del remojo, frota suavemente las zonas más manchadas
Enjuaga con agua tibia y cuelga para secar al aire libre

Cada cuánto se deben lavar los repasadores de la cocina
Los repasadores de cocina deben lavarse con frecuencia, idealmente una vez a la semana. La frecuencia puede aumentar si entran en contacto con carne, pescado o alimentos crudos, ya que estos pueden albergar bacterias.














