

El Gobierno de Perú acaba de anunciar la inesperada ruptura de sus relaciones diplomáticas con México, luego de que la administración de Claudia Sheinbaum otorgara asilo político a la exprimera ministra Betssy Chávez Chino, procesada junto al expresidente Pedro Castillo.
“El Gobierno del Perú ha decidido romper relaciones diplomáticas con los Estados Unidos Mexicanos”, señala el comunicado oficial emitido desde Lima. En el texto, el Ejecutivo peruano acusa a México de haber “venido interfiriendo de manera inadmisible y sistemática en los asuntos internos del Perú, en manifiesta violación del principio de no intervención reconocido por el Derecho Internacional”.
La Cancillería peruana calificó la postura mexicana como una “conducta recurrente que no se condice con la histórica y fraterna relación que ha existido entre ambos países”. Añadió además que la decisión se produce tras conocer que la embajada mexicana en Lima concedió asilo diplomático a la señora Betssy Chávez Chino, hecho que, según el comunicado, “evidencia la profunda falta de interés del Gobierno de México por mantener una relación con el Perú”.
En el documento fechado el 3 de noviembre, el Gobierno interino de José Jerí aseguró que procederá conforme al Derecho Internacional y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, dejando en claro que la ruptura no afectará las relaciones consulares.
Pedro Castillo exige salvoconducto para Betssy Chávez
El expresidente Pedro Castillo (2021-2022), actualmente encarcelado en el penal de Barbadillo, exigió al Gobierno peruano conceder el salvoconducto para que su ex primera ministra pueda viajar a México y hacer efectivo su asilo.
“Exigimos al régimen peruano otorgar de inmediato el salvoconducto a la expresidenta del Consejo de Ministros, para garantizar su salida segura y el pleno ejercicio de sus derechos”, manifestó Castillo en su cuenta oficial de la red X, citada por la agencia EFE.
Desde prisión, el exmandatario agradeció a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum por lo que calificó como una decisión “democrática, humana y revolucionaria”. “Desde Barbadillo, hasta donde me llega el abrazo cálido y soberano de nuestra compañera y hermana Claudia, quiero agradecer la respuesta democrática y humana con la que hoy abraza la justicia”, agregó el exgobernante, según el despacho de EFE Lima.
Castillo también criticó al presidente interino José Jerí por romper los lazos diplomáticos con México, país al que calificó como “uno de los más reconocidos en todo el mundo por su carácter solidario y humanitario en materia de asilo político”.
Quién es Betssy Chávez y por qué pidió asilo en México
Betssy Chávez Chino fue primera ministra del gobierno de Pedro Castillo durante los meses previos al intento de golpe de Estado de diciembre de 2022. Actualmente enfrenta un proceso judicial por los delitos de rebelión y conspiración, con una solicitud fiscal de 25 años de prisión.
Según la Fiscalía peruana, Chávez habría participado activamente en los hechos del 7 de diciembre de 2022, cuando Castillo anunció por televisión el cierre del Congreso y la intervención del Poder Judicial. Durante ese mensaje, Chávez se encontraba detrás de cámaras, lo que la justicia considera una señal de complicidad.

De acuerdo con la Cancillería mexicana, la exfuncionaria alegó ser víctima de “reiteradas violaciones a sus derechos humanos como parte de una persecución política del Estado peruano desde su captura en 2023”. México concedió el asilo político conforme a la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, también conocida como la Convención de Caracas, de la que ambos países son signatarios.
México respondió tajante al comunicado peruano
En un comunicado difundido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el Gobierno de México lamentó y rechazó la “decisión unilateral” del Perú, calificándola de “excesiva y desproporcionada”.

La SRE explicó que el asilo diplomático otorgado a Chávez Chino fue concedido “en pleno apego al derecho internacional”, destacando que “el otorgamiento de asilo no puede ser considerado un acto inamistoso por ningún otro Estado”.
La Cancillería reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos y su tradición humanista de protección a perseguidos políticos, subrayando que México “siempre privilegiará el diálogo y la solución amistosa de controversias”.










