El presidente electo de Estados Unidos, DonaldTrump, manifestó este domingo, en su primera entrevista tras ganar las elecciones, su intención de implementar una política de mano dura en temas de inmigración y comercio desde el primer día de su mandato en la Casa Blanca, en enero de 2025.
En el programa "Meet the Press", pregrabado y difundido este domingo, DonaldTrump declaró a la periodista Kristen Welker que intentará abolir el derecho a la ciudadanía por nacimiento desde el inicio de su presidencia, aunque para ello sería necesario modificar una de las enmiendas de la Constitución.
Donald Trump indicó que durante su primer mandato en la Casa Blanca (2017-2021), había deseado poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento mediante una orden ejecutiva, pero la llegada de la pandemia alteró sus planes.
Deportaciones masivas, con excepciones para los "dreamers"
El republicano enfatizó la necesidad de establecer reglas, normas y leyes, afirmando: "Es algo difícil de hacer, pero hay que tener reglas, normas, leyes. Entraron ilegalmente". Este mensaje ha sido reiterado a lo largo de su campaña, donde también mostró mano firme con su plan de deportar a todos los que están en EE. UU. ilegalmente, a pesar de reconocer que se trata de "un asunto difícil".
No obstante, Trump adoptó una postura más benevolente hacia los "dreamers" (soñadores), quienes son en su mayoría latinos beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) en Estados Unidos, indicando que pueden permanecer en el país.
En este sentido, mencionó que su "plan" consiste en colaborar con los demócratas para facilitar esta situación, aunque no proporcionó más detalles al respecto.
El magnate añadió: "Algunos de ellos ya no son jóvenes. Y en muchos casos, han tenido éxito. Tienen buenos trabajos. En algunos casos tienen pequeñas empresas. En otros casos, pueden tener grandes empresas. Y vamos a tener que hacer algo con ellos".
Incremento adecuado de los aranceles
Trump afirmó que su nación está subsidiando a México y Canadá a través de la actual política comercial. Aseguró que un aumento "de manera apropiada" de los aranceles contribuirá a mejorar la economía, aunque no pudo garantizar que esto no afectará a las familias estadounidenses.
En respuesta a la pregunta sobre si puede asegurar que el incremento de los gravámenes a las importaciones no impactará en los precios y en los consumidores estadounidenses, el presidente electo manifestó que no desea hacer ninguna garantía.
El mandatario expresó: "Soy un gran creyente en los aranceles" y afirmó que su propuesta de incrementar los aranceles a sus dos principales socios comerciales, México y Canadá, enriquecerá a su país.
Trump subrayó que considera que los aranceles "deben usarse de manera apropiada", aclarando: "No digo utilizarlos como un loco".
Finalmente, Trump destacó: "No puedo garantizar nada. No puedo garantizar el mañana. Pero lo que puedo afirmar es que si observas mi economía antes del covid (los tres primeros años de mi primer mandato), teníamos la mejor economía de la historia de nuestro país. Y teníamos numerosos aranceles con diferentes naciones, especialmente con China. Obtuvimos cientos de miles de millones de dólares y no experimentamos inflación", concluyó.
Posible retirada de EE. UU. de la OTAN
La OTAN, establecida tras la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría, se comprometió en 2014 a que sus miembros destinen al menos el 2 % del PIB a defensa. Esta meta ha sido objeto de presión por parte de Trump, quien también ha sugerido que el porcentaje óptimo debería ser del 4 %.
El presidente electo manifestó que consideraría la posibilidad de que Estados Unidos se retire de la OTAN si los países miembros no "pagan sus facturas".
En una entrevista televisiva, afirmó: "Si están pagando sus cuentas y si creo que nos están tratando de manera justa, la respuesta es: absolutamente, me quedaría con la OTAN", aunque advirtió que, de no ser así, consideraría la retirada de su país.