A principios de agosto de 2025, Rusia y China realizaron su primer patrullaje submarino conjunto en el océano Pacífico, utilizando elsubmarino Volkhov de propulsión diésel-eléctrica por parte del Kremlin.
Esta operación extendió las maniobras navales conjuntas que ambos países llevan realizando desde 2021, hasta entonces limitadas a patrullas de superficie.
Esta acción podría interpretarse como una señal clara de consolidación estratégica entre Moscú y Pekín frente a la influencia militar de Estados Unidos en la región Asia-Pacífico. La coordinación subacuática evidencia un nivel técnico avanzado y una creciente confianza mutua.
Rusia y China se aliarían para enfrentarse a EE.UU en un conflicto entre naciones
La operación incluyó al submarino Volkhov, que recorrió más de 3,700 km desde Vladivostok, acompañando el patrullaje en el Mar de Japón y el Mar de China Oriental.
El comandante del Volkhov señaló que la misión buscaba identificar submarinos potencialmente hostiles y confirmar la comunicación marítima como objetivos principales.
Según el experto militar chino Zhang Junshe, estas patrullas demuestran "alto nivel de confianza mutua" y mejoran las capacidades para salvaguardar la seguridad y estabilidad marítimas.
¿Un mensaje estratégico contra la potencia norteamericana
La maniobra conjunta es vista como un mensaje claro de unidad frente a Estados Unidos, especialmente en un contexto de creciente presencia militar norteamericana en la región.
Desde la "alianza sin límites" declarada por Putin, Moscú y Pekín han profundizado su cooperación naval como contrapeso frente al Indo-Pacífico. Esta patrulla submarina se produce poco después de que EE.UU. realizara ejercicios en la misma zona, intensificando así la impresión de competencia estratégica.
La operación subacuática amplía el alcance de estas colaboraciones, consolidando un frente común que desafía directa y simbólicamente el dominio occidental.