En México, hay conductas que pueden parecer inofensivas pero que representan faltas graves ante la ley. Un ejemplo claro es la tenencia de ciertas especies de aves como mascotas, una práctica común en muchos hogares que podría derivar en sanciones severas.
Comprar un perico en un tianguis o recibirlo como regalo sin conocer su procedencia legal puede convertirse en un problema legal de gran escala. La posesión de estas aves está regulada por normas ambientales específicas y, en caso de no cumplir con ellas, las consecuencias económicas y penales pueden ser considerables.
Multa por tener un perico sin documentos: hasta 700,000 pesos de sanción
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha advertido que la posesión de aves como pericos o loros, sin los permisos correspondientes, puede constituir un delito federal.
Las sanciones no son menores: la multa puede ir de 300 a 3 mil días de salario mínimo, lo que equivale, según el salario vigente en 2025, a una cantidad entre 74,679 y 746,790 pesos. Además, se contempla una pena de uno a nueve años de prisión para quienes incurran en esta falta.
Estas medidas buscan frenar el tráfico y extracción ilegal de fauna silvestre, una práctica que afecta gravemente a los ecosistemas del país. Muchos ejemplares se adquieren sin saber si fueron criados en cautiverio o capturados en su hábitat natural, lo cual representa un riesgo tanto para las especies como para quienes las poseen.
En México, tener un perico en casa sin permiso puede ser un delito federal
La compra y tenencia de estas aves no está completamente prohibida, pero sí estrictamente regulada. Para evitar sanciones, es indispensable demostrar que el ave fue adquirida legalmente.
Las autoridades ambientales, como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la misma Profepa, establecen que los pericos o loros deben provenir de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) autorizada, y contar con documentación que lo acredite, como factura, anillo de identificación cerrado o microchip, y estar debidamente registrados.
Estas condiciones aplican para todas las personas que tengan en casa un perico, sin importar si fue comprado en un mercado, tianguis o por internet. La falta de conocimiento sobre la legislación no exime de responsabilidad. De ahí la importancia de informarse y tomar las precauciones necesarias para no incurrir en un delito que, además de costoso, puede implicar consecuencias penales.