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El desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) ha impactada en múltiples aspectos de la vida cotidiana, desde una revolución en el ámbito laboral como en el de la ciencia y la medicina. Tanto es así que expertos aseguran que esta herramienta podría ser la clave incluso de la longevidad humana.

Si hacia el siglo XIX la expectativa de vida rondaba los 40 años en Estados Unidos, a la actualidad, ese número casi se ha duplicado, en gran parte por una mejora de la tasa de mortalidad infantil. Ahora, especialistas han apuntado que la IA podría redoblar la cifra una vez más para el año 2030.

La IA podría duplicar la longevidad humana

La inteligencia artificial, tradicionalmente vista como una mera herramienta, está siendo reimaginada por algunos tecnólogos como un nuevo capítulo en la longevidad humana. Esta perspectiva ha llevado a figuras prominentes, como Dario Amodei, CEO de la empresa de IA Anthropic, a la conclusión de que la IA no solo sostendrá la revolución de la longevidad, sino que la impulsará a niveles sin precedentes.

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En una publicación de blog de octubre de 2024, Amodei planteaba esta idea: "Esto puede parecer radical, pero la esperanza de vida aumentó casi 2 veces en el siglo XX (de 40 años a 75), por lo que está 'de moda' que el '21 comprimido' la duplique nuevamente a 150". Para fundamentar su argumento, explicó: "Ya existen fármacos que aumentan la esperanza de vida máxima en ratas entre un 25 y un 50% con efectos nocivos limitados. Y algunos animales (por ejemplo, algunos tipos de tortugas) ya viven 200 años, por lo que los humanos manifiestamente no están en un límite superior teórico".

La convicción de Amodei se acentuó en enero de 2025, durante el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. Allí, afirmó que la IA podría duplicar la esperanza de vida humana en tan solo cinco años. Esta línea de tiempo, aunque calificada de "simplemente alucinante", es coherente, según Amodei, con el ritmo acelerado del desarrollo de la IA.

Una vez que la humanidad alcance los 150 años, la especie podría lograr la "velocidad de escape", un estado en el que los humanos podrían, en esencia, elegir cuánto tiempo desean vivir, si bien Amodei reconoció que esto podría no ser "biológicamente posible".

la IA podría "pausar el envejecimiento" para esta fecha

Amodei no es el único en abrazar estas predicciones tan ambiciosas, el renombrado futurista Ray Kurzweil, célebre por sus pronósticos sobre la inminente singularidad tecnológica, ha sugerido que la IA podría "pausar el envejecimiento" tan pronto como en 2032.

Sus propuestas incluyen dos vías principales: el uso de nanobots médicos impulsados por IA capaces de reparar células dañadas y administrar medicamentos directamente a las áreas afectadas; y la controvertida idea de "hacer una copia de seguridad de nuestros cerebros en la nube a través de la IA". Esta última, sin embargo, enfrenta escepticismo, dada la vasta cantidad de incógnitas que aún rodean el funcionamiento del cerebro humano.

A pesar del optimismo de algunos tecnólogos, la comunidad científica muestra un considerable escepticismo. Un punto crucial es la dificultad de verificar tales afirmaciones en un plazo razonable: incluso si la IA lograra un aumento milagroso de la esperanza de vida, "es probable que se necesite un siglo de verificación y pruebas para ver si estas afirmaciones alguna vez se cumplieron". Las empresas de IA aún no han presentado evidencia mensurable de su capacidad para extender la vida.