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Aún cuando por décadas haya sido reconocida por la belleza de su centro histórico colonial, actualmente son muchos los turistas que la llaman la "Miami de Latinoamérica". Cartagena, en Colombia, ha logrado equilibrar en perfecta armonía la belleza tradicional de su legado histórico con la opulencia de su oferta hotelera, su arquitectura contemporánea y sus torres frente al Caribe.

Su ubicación estratégica con sus playas de aguas claras y barrios con vida nocturna como Getsemaní, hacen de esta ciudad una de las preferidas en Latinoamérica.

Cartagena: la Miami de Lationamérica en todo su esplendor

Cartagena tiene la particularidad de ofrecer no solo el descanso frente al mar de la mayoría de los destinos turísticos paradisíacos tanto de Latinoamérica como del mundo. Convertida en una oferta que atrae a todo tipo de turista, la ciudad cuenta con una oferta que abarca desde experiencias de lujo hasta recorridos históricos en los que es posible embeberse de la identidad cultural y patrimonial local.

En cuanto a su oferta hotelera, en la zona de Bocagrande se concentran las opciones 5 estrellas, centros comerciales lujosos y playas de fácil acceso. Es precisamente este punto el que atrae particularmente al turismo internacional tanto de América del Norte como de Europa.

Más allá del alojamiento y de sus playas, la oferta gastronómica es otro de los puntos a destacar. La cocina de Cartagena celebra la diversidad y lo ecléctico de su espíritu actual combinando sabores tradicionales con espacios dedicados a platos típicos del Caribe colombiano con las técnicas culinarias más vanguardistas.

¿Cómo disfrutar a pleno de la Miami de Latinoamérica?

Entre las actividades más buscadas se encuentran los recorridos por la Ciudad Amurallada, el Castillo de San Felipe de Barajas y el barrio Getsemaní. Estas zonas combinan historia, arte urbano y gastronomía local, y permiten conocer el pasado colonial de la ciudad a pie, en bicicleta o en coche de caballos.

Las excursiones a las islas cercanas, como Barú e Islas del Rosario, complementan la experiencia de quienes buscan contacto con la naturaleza. En estos lugares es posible practicar snorkel, disfrutar de playas más tranquilas y acceder a servicios personalizados para turistas.

Si en cambio prefieres una experiencia exclusiva, los paseos en yate por la bahía de Cartagena son una excelente opción. La oferta cuida todos los detalles: algunas embarcaciones se alquilan con servicio de gastronomía y guías bilingües con atardeceres desde terrazas o bares con vista panorámica al mar.

Finalmente, la vida cultural también es atractiva en Cartagena con oferta de festivales de cine, ferias del libro, exposiciones de arte y presentaciones musicales todo el año. Un dato más: gracias a esta exquisita oferta, Cartagena se ha convertido en sede de bodas de destino.